El agua es un elemento para la espiritualidad
Pensar en agua nos trae a la mente ideas de bienestar, tranquilidad y relajación. Claro que se trata de un elemento que se ha confirmado es esencial para la vida, por lo que inmediatamente lo relacionamos con ello. Sin embargo, el agua es un elemento lleno de simbolismo para la espiritualidad.
Conocemos sus propiedades científicas y funciones en el mundo natural. Es esencial para que esta se desarrolle, para preservar, proteger y distribuir los recursos de la tierra. La espiritualidad por su parte, nos ayuda a identificar las principales convicciones sobre el significado y valor del agua. Al sostener que el agua tiene un valor interno, se demostrará en cómo actuamos; nuestras acciones expresarán una espiritualidad de respeto por los recursos hídricos de la Tierra. Pero si actuamos desconsiderada y rutinariamente excediendo este elemento, mostraremos un espíritu que carece de respeto por el agua. Prestar atención a cómo actuamos nos pone en contacto con nuestra espiritualidad operativa; una mayor conciencia de nuestro espíritu interior nos ayuda a identificar las fortalezas de nuestras verdaderas convicciones. Al hacerlo, nos abre una gama de significados que otras personas y culturas han dado a este elemento. Además de ser símbolo de protección, purificación y y curación durante siglos.