Sindicatos fantasma ya son mayoría en el país
En ellos seudodirigentes están al servicio de las empresas
nes sindicales. Detalla que, por ejemplo, Amado Becerra tiene la representación de 392 contratos colectivos, supuestamente afiliados a la Confederación de Trabajadores de México; Jorge Guillermo García Guadarrama, 251; Marco Antonio Morales Yañez, 268, y Rubén Romo Martí- nez, lidera y tiene el registro de 945 contratos colectivos.
Todo un récord, sobre todo porque no son conocidos y no se sabe cómo obtuvieron tantos registros de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
El análisis coordinado por Bouzas –en el que participaron Luis Oliver Reyes y Mario Vega, expertos en derecho laboral– indica que la contratación colectiva ha dejado de ser una expresión de lucha sindical y se ha convertido en un mecanismo de control.
Indica que bajo ese sistema se encuentran los trabajadores de la mayor parte de las grandes cadenas comerciales, hoteles, empresas de servicio, panaderías, etcétera, y que ‘‘la contratación colectiva en el Distrito Federal se encuentra en pocas manos y entre éstas hay personas perfectamente identificables como Ramón Gámez. Incluso en años recientes estos personajes han optado por formar sus propias centrales…’’
Lo más grave, añade, es que este tipo de sindicalismo ha liquidado la negociación real de los trabajadores, institucionalizando a los sindicatos y terminado con las auténticas luchas gremiales, ‘‘todo ello en un escenario en el que la paz social ha fungido como justificación’’.