Revive Mauricio Macri en Argentina los fantasmas del espionaje político
na, y ahora los militares podrán decidir –sin mediación de civiles– ascensos, traslados, designaciones y premios, entre otras cosas.
Analistas de temas militares y de seguridad señalan que “la llegada de Mauricio Macri a la presidencia produjo un giro en las relaciones con la agencia antidrogas estadunidense (DEA), la cual tiene presencia en el país desde 1989, pero cuya actividad se debilitó en años recientes por graves incidentes.
“Al asumir el gobierno macrista, la DEA tenía únicamente dos agentes especiales en todo el país, más un agregado de la embajada y un analista informático, con algunos administrativos más.
“En su mejor momento llegó a tener más de seis agentes especiales operando en todo el país. Con el correr de los meses, tiene hoy relaciones con varias provincias, entre ellas Salta, La Pampa, Formosa, San Luis, Mendoza, Córdoba, Corrientes, Jujuy y Buenos Aires”, sostiene el diario Tiempo Argentino.
El tema preocupante en estos momentos, además de denuncias de planes para apresurar el regreso militar a la seguridad interior, más los ensayos de laboratorio que se denuncian en la provincia de Jujuy con presos políticos y constantes acciones represivas contra las organizaciones populares, son los acuerdos para instalar bases militares estadunidenses en el sur y norte del país.
El portal informativo Contexto revela que el diputado nacional Daniel Di Stéfano presentó un pedido de informe que, aseguró, fue cajoneado por la diputada Elisa Carrió, de Cambiemos, quien preside la Comisión de Relaciones Internacional, denunciando el proyecto de instalación de bases en Misiones y Tierra del Fuego, provincias ubicadas en los extremos norte y sur de Argentina, ambos lugares estratégicos.