ECONOMÍA MORAL
Acta Sociológica presentará múltiples visiones de la pobreza en México/ XII Finalizo la serie con los artículos de Huesca-Llamas y de Boltvinik-Damián
uis Huesca y Linda Llamas, investigador y doctorante respectivamente, del CIAD (Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo), situado en Hermosillo, escriben, en el número sobre pobreza de Acta Sociológica (UNAM-FCPyS) que empezará a circular en las próximas semanas, el artículo titulado “Las limitaciones del sistema fiscal mexicano en la reducción de la pobreza: una medición pro-pobre”, en el cual evalúan el efecto redistributivo de las finanzas públicas tomando en cuenta los ingresos por impuestos y contribuciones a la seguridad social, y del lado del gasto, sólo las transferencias monetarias a las personas y hogares; es decir, no toman en cuenta los servicios de salud y educación que se entregan a la población en especie ni los servicios e inversiones más generales. Conocedores (y partícipes) de la bibliografía de lo que los economistas llaman efecto pro-pobre y que generalmente se aplica al crecimiento económico, los autores aplican técnicas similares para calcular el efecto redistributivo monetario del sistema fiscal del país. Como la ENIGH capta el ingreso neto de los hogares (después de pagar impuesto sobre la renta y contribuciones a la seguridad social e incluye lo que los hogares reciben de transferencias gubernamentales en efectivo), calculan, para cada hogar, los impuestos deducidos conforme las tablas del impuesto sobre la renta (ISR) y las reglas del IMSS e Issste, así como el IVA y el IEPS pagados en sus compras, para calcular el ingreso pre-fiscal de los hogares y poderlo comparar con el ingreso pos-fiscal que captan las ENIGH. Al comparar las dos distribuciones de ingresos (pre y pos-fiscales), identifican quienes ven aumentados y quienes disminuidos sus ingresos, poniendo atención central a los hogares pobres de ingresos según los umbrales del Coneval y del MMIP (Método de Medición Integrada de la Pobreza). Concluyen que sí hay un efecto positivo pro-pobre del sistema fiscal monetario, pero que éste es más acentuado y se concentra en los hogares de muy bajos ingresos, alrededor o debajo de la línea de bienestar mínimo (LBM) del Coneval. Los autores hacen notar que la mayor parte de la población pobre del MMIP no recibe un efecto positivo (sino negativo) del sistema fiscal, mientras si lo recibe la mayor parte de quienes se encuentran por debajo de los umbrales del Coneval. Aunque los autores no abundan en la conexión entre sus datos y los Programas de Transferencias Monetarias Condicionadas y Focalizadas (PTMCF), en particular el Prospera, en los resultados esto se hace evidente. En sus conclusiones agregan que en este tipo de análisis es muy importante utilizar varios métodos para la medición de la pobreza, y no sólo el oficial. El artículo con el cual cierra la revista, de Julio Boltvinik y Araceli Damián (ByD), se denomina “Pobreza creciente y estructuras sociales más desiguales en México. una visión integrada y crítica”. En él se pueden distinguir dos partes. La primera contrasta el MMIP con el método de medición oficial del Coneval y