Pablo Milanés cerró festival de las artes Julio Torri, en Saltillo
Con 17 canciones “nuevas, unas no tan nuevas y otras que todos queremos”, Pablo Milanés clausuró el domingo por la noche el Festival Internacional de las Artes Julio Torri, en el auditorio al aire libre del parque Las Maravillas de esta ciudad.
Con sobria producción y acompañado por seis músicos, el autor e intérprete cubano se dejó abrazar por el coro de los más de 3 mil asistentes.
Después de las ocho de la noche y luego de compartir con el público su gusto por la invitación del gobierno de Coahuila para el concierto de clausura, con lo que dejó atrás “siete años de ausencia involuntaria” en Saltillo, el trovador levantó aplausos al empezar su presentación con Cuánto gané, cuánto perdí, Amor de otoño y Si ella faltara alguna vez.
La presentación siguió con De qué callada manera, luego Canción, poema de Nicolás Guillén, y después con El amor de mi vida, que sus seguidores entonaron de principio a fin. Después aclaró que a manera de reconocimiento “al ritmo cubano de todos los tiempos: el son”, cantaría algunas piezas poco comunes de su repertorio, como El saco roto.
Con 20 grados a la intemperie y la amenaza constante de lluvia, Milanés se refirió a Matinal como una canción “muy íntima”; siguió con La soledad y levantó de su asiento a varios espontáneos con Amo esa isla, con introducción de Manuel