LAS JUNTAS DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE DEBEN SER AUTÓNOMAS
Presentan la reforma laboral de Enrique Peña Nieto como solución a la corrupción en las juntas de Conciliación y Arbitraje pasándolas al Poder Judicial. Verdad de perogrullo: en México no existe división de poderes. ¿Por qué suponer entonces que con ello serán ya autónomas y termina la corrupción? O ¿alguien cree que en el Poder Judicial no hay corrupción? ¿La Corte no actúa por consigna? Tanto el Poder Ejecutivo como el Judicial están en plena descomposición; las juntas deben ser autónomas de ambos. Además, un principio fundamental del Poder Judicial es la igualdad entre las partes y el derecho del trabajo es un derecho social entre desiguales y proteccionista del trabajador. Las juntas deben ser reformadas, pero no para llevarlas a otro poder con igual o mayor deficiencia y corrupción; ahora los intereses de los trabajadores estarán en manos de una sola persona, lo que no garantiza honestidad e imparcialidad; las instituciones casi en su totalidad están corrompidas y esta reforma es una salida falsa, pues el camino es la democratización sindical y la forma de elección para que haya verdaderos representantes de los trabajadores y que puedan vigilar sus procesos en tribunales tripartitas, no pasarlas adonde hay otro desastre en la impartición de justicia. Recordemos que desde el Poder Judicial se protege a gobernadores corruptos y, por otro lado, no es casual que la patronal celebre tal reforma. Hay mucho más que reflexionar. Diputados de Morena, no caigan en la trampa como los senadores.