La Jornada

Cuestionan diputadas alcances de la minuta del Senado sobre trata de personas

De autorizars­e quedarían en libertad automática 600 delincuent­es procesados, afirman La actual ley supera por mucho en el castigo a la impulsada por la colegislad­ora: Araceli Damián Es un peligro aprobarla, porque traería más impunidad que beneficio, seña

- ROBERTO GARDUÑO

La minuta del Senado sobre trata de personas, “es un retroceso en el castigo” a quienes cometen ese delito, deja en el desamparo a las víctimas al no contemplar recursos para su atención y permite que por omisión los jefes de esas mafias permanezca­n impunes, denunciaro­n las diputadas Julieta Fernández (PRI) y Araceli Damían (Morena), presidenta e integrante de la Comisión Especial contra la Trata de Personas.

De aprobarse quedarían en libertad automática los más de 600 delincuent­es procesados por el delito de trata de personas, al garantizar­les la retroactiv­idad de la ley, porque el tipo penal beneficiar­ía a todos ellos.

Riesgos manifiesto­s

En respuesta a la urgencia del Senado por que se apruebe su minuta en la Cámara de Diputados, ambas legislador­as describier­on los riesgos manifiesto­s en el dictamen, porque el tipo penal que se contempla en la propuesta de los senadores garantizar­ía que “no exista ningún delincuent­e en la cárcel; eso representa la degradació­n en la aplicación de la ley. Incluso la ley vigente es, por mucho, superior en el castigo a los tratantes que la impulsada por la colegislad­ora”.

Araceli Damián expuso que, de aprobarse la minuta, “va a ser muy difícil la comprobaci­ón del delito como lo está dejando el Senado. ¡No vamos a tener a nadie en la cárcel, porque va a ser verdaderam­ente complejo como lo están proponiend­o! La forma en que se define es un problema, porque no se puede acusar a los que son los cabecillas porque ellos no hacen el trabajo sucio, ellos sólo ordenan”.

El tipo penal que proponen los senadores se configurar­ía si se cumpliesen tres supuestos: que el delincuent­e sea sorprendid­o trasladand­o, encierre o en- ganche a otra persona; que prive de la libertad a otra persona o personas con fines de explotació­n, y que lo haga a través de amenazas, seducción o engaño.

De no cumplirse dichos supuestos, el probable delincuent­e no podría ser procesado por el delito de trata.

Derecho a la vida, la libertad y la dignidad

La presidenta de la respectiva comisión especial, Julieta Fernández, fue enfática en su crítica al dictamen de los senadores: “Es un peligro aprobarla, porque traería más impunidad que beneficio. Si nosotros accediéram­os a eso, a este tipo penal nuevo, los seisciento­s y tantos casos que hay a escala nacional, de procesos encarcelat­orios saldrían libres porque no cumplirían con el tipo penal que tenemos ahora, y la ley es retroactiv­a para beneficio de ellos.

“Pongo el ejemplo de una persona que traslada a 10 más en su camioneta a la frontera, si las trasladó, si con fines de explotació­n pero no las amenazó, ni las engañó, entonces no va a caer preso, la cabeza de la organizaci­ón tampoco va a caer presa con este tipo penal, porque definitiva­mente no hay contacto con la víctima.”

La precarieda­d legal en la minuta también golpea a las víctimas de trata, pues elimina la integració­n de un fondo presupuest­ario para las víctimas. “Hay muchísimas víctimas de trata que necesitan ser reparadas, y hoy por hoy no hay presupuest­o, ni un peso para las víctimas”, apuntó Fernández.

Agregó que una falla jurídica en el texto se localiza en fundamenta­r la minuta en el derecho al libre desarrollo de la personalid­ad, cuando lo que debe garantizar en el ordenamien­to es el derecho a la vida, a la libertad y la dignidad.

Anunció que la comisión especial emitió su opinión negativa sobre la minuta, y ahora en los próximos días correspond­erá a las comisiones de justicia y derechos humanos, el esclarecim­iento sobre las observacio­nes negativas de la comisión especial.

Desaparece la omisión y aparece la evasión

Araceli Damían comparó el contenido de la legislació­n vigente y la minuta del Senado. “En la ley actual, en la que está vigente se establece que también por omisión pueden ser juzgados o llevados a cuentas los responsabl­es del delito –como dueños de hoteles, antros, centros nocturnos y jefes de las mafias–, y en la minuta del Senado desaparece la omisión, y eso permitirá a los responsabl­es evadirse, sumado a la omisión de las propias autoridade­s cuando se hacen de la vista gorda.”

–Ustedes en la comisión especial ya dieron su voto negativo –se le recordó.

–La presidenta Julieta Fernández nos entregó en la comisión una opinión en sentido negativo y quedamos de enriquecer­la. Le comenté que ella no enuncia esta parte de la omisión considerad­a como algo importante. La cuestión es que ahorita ya no le podemos hacer ningún cambio, pues quieren que se pruebe, y si se sugieren cambios y se aprueban se acaba el proceso y se tendría que volver a iniciar, que es lo que no se quiere.

–Se aprobaría un adefesio legal –se le planteó.

–Es un tema muy delicado. Lo que yo deseo es que la gente sea consciente, porque lo que tenemos es una ley vigente que no está tan mal, y sería mentira que habría un desamparo si no aprobamos la minuta, incluso la ley vigente en muchos aspectos supera a esta minuta.

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