En consulta, la norma definitiva para verificación vehicular
Semarnat insiste en que será más estricta para 2017
no crearse un instrumento regulatorio definitivo, como el que se busca con este proyecto de norma, las contingencias ambientales no podrían darse por concluidas cuando termine la vigencia de la norma emergente.
“El comportamiento de los contaminantes en la atmósfera está estrechamente relacionado con las condiciones meteorológicas y el volumen de emisiones, por lo que la mala calidad del aire en la zona metropolitana del Valle de México continuaría, pues las concentraciones de ozono suelen ser más altas entre febrero y junio, cuando aumenta la intensidad de la radiación solar y la falta de nubosidad y viento favorece la estabilidad de la atmósfera baja”, indica.
Explica que los cambios tecnológicos deben servir de base para definir los métodos de prueba y los procedimientos de evaluación de emisiones de contaminantes, así como la fijación de límites más estrictos para la flota vehicular en la megalópolis, de la que forman parte la Ciudad de México, Hidalgo, el estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala. Se estima que hay alrededor de 5.3 millones de vehículos, de los cuales 75 por ciento son particulares.
El proyecto de norma define mecanismos centralizados de procesamiento, almacenamiento y evaluación de datos derivados de los métodos de prueba aplicados, que serán controlados por las autoridades responsables de los programas de verificación vehicular obligatoria.
Señala que la verificación se hará con el sistema de diagnóstico a bordo (SDB) –ya sea el europeo, estadunidense o similar– que tienen las unidades 2006 en adelante, ya que ese año entró en vigor la norma 042, que ordena su inclusión en los vehículos. Ante los problemas que tenían los automóviles con la prueba del SDB, ya que algunos modelos tenían menos monitores de los que señalaba la norma emergente, ahora se precisa que se tomarán en cuenta cinco o cuatro sistemas.