Exige la Coparmex al gobierno revisar la fórmula para calcular costo de combustibles
La escasez de combustibles en diversas regiones del país es causada por el trato discriminatorio de Petróleos Mexicanos (Pemex) contra estaciones de sevicio que no han firmado el nuevo contrato de venta de primera mano y comercialización que sustituirá al vigente y empezará a regir a partir del primero de enero de 2017, en el contexto de la reforma energética, aseguró la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
Adicionalmente, subrayó, Pemex comenzó a inspeccionar las seis refinerías del país, con un órgano multidisciplinario para revisar las condiciones de riesgo en todas las instalaciones y terminales, con el fin de prevenir accidentes, lo cual provoca el paro de actividades en refinerías y, en consecuencia, que el producto refinado en México esté más escaso que nunca.
Es importante recordar que las refinerías en México operan a 60 por ciento de su capacidad, por lo cual se tiene que importar 50 por ciento de gasolinas que se consumen en el país. Además, hay buque-tanques en espera de descargar por falta de efectivo.
La agrupación, que representa a 350 empresarios gasolineros, con mil 200 estaciones de servicio en los 32 estados de la República, denunció que “pipas y autotanques son sacados de las filas (en las terminales de almacenamiento) para no cargar gasolinas y diésel. Dicen a los choferes que no han firmado el documento y que no hay producto”.
Advirtió: “Lo grave es que las terminales de almacenamiento de Pemex están aplicando medidas radicales, como negar el suministro a gasolineras que no han firmado de recibido los modelos de contrato”.
La Amegas señaló que Pemex Transformación Industrial amenaza a los franquiciatarios con suspender el suministro, pese a que hay serios problemas de abasto en todo el país.
Alertó que la ausencia de gasolinas Magna y Premium, así como de diésel, podría trastornar la movilidad de 30 millones de automotores este fin de año.
La asociación, presidida por Pablo González, también alertó del peligro de que la población llene bidones con gasolina, con el consecuente peligro de que haya accidentes.
En diversos estados de la República se está desbordando el interés del público consumidor por adquirir gasolinas, ya no sólo en su automotor, sino en bidones y botellones utilizados para el agua. “Ese tipo de demanda llega hasta el interés de guardar combustibles en aljibes, en lugar de La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) solicitó al gobierno federal revisar de manera “seria y objetiva”, con los organismos empresariales, la fórmula que diseñó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para determinar el precio final de las gasolinas y el diésel. Advirtió que de aumentar éstas y dado que se trata de insumos básicos, “podría detonarse un incremento de los costos industriales y comerciales, lo que a su vez puede impactar los niveles inflacionarios”.
Por conducto de su Comisión Nacional de Energía, que preside Daniel Vázquez Díaz, el organismo señaló que aunque la composición del precio final de dichos combustibles estará sujeta a las condiciones de oferta y demanda del mercado, “es previsible que un aumento considerable del precio del petróleo se refleje en un alza proporcional del costo de los combustibles”.
En tanto, comerciantes de misceláneas y tiendas de abarrotes temen que apenas se libere el mercado gasolinero en 2017 se produzca “un golpe fuerte y de inmediato” en los precios de productos básicos. Más aún ante los pronósticos financieros de que el combustible se encarecerá.
“Está cantado el tiro y en cuanto liberen el combustible nos van a endosar en automático un aumento de precios, porque se encarecerán los costos de traslado de mercancías. La inflación soterrada que hasta ahora manteníamos ya pasó a ser declarada, con niveles por encima de las expectativas oficiales. Algunos de nuestros proveedores nos dicen en corto que habrá ajustes”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes.
No obstante, aclaró que hasta el momento no se han producido alzas en abarrotes. Ni siquiera, apuntó, en los estados donde el combustible comenzó a escasear desde la semana pasada, pero si ese problema no se soluciona, agregó, se complicará el abasto para el pequeño comercio.
La Coparmex ponderó que debe tomarse en cuenta que en la fórmula empleada para determinar el precio final de las ga- solinas y el diésel un componente importante son los impuestos con que se gravan y que representan casi 40 por ciento del costo final, “por lo cual es necesario que las autoridades hacendarias y del sector energético, conjuntamente con los organismos empresariales, se den a la tarea de revisar ese tema a profundidad”.
Agregó que otros factores que impactan el precio final son las ineficiencias de operación del Sistema Nacional de Refinación, ya que opera a 60 por ciento de su capacidad y provoca sobrecostos. Además, el robo de combustibles, que se calcula en casi 28 mil millones de pesos anuales.
No obstante, la agrupación reconoció a la CRE por el cronograma de flexibilización de los mercados de gasolina y diésel, que se pondrá en marcha de manera gradual por zonas específicas. Sostuvo que se trata de una planeación transparente, “que dará lugar al nuevo modelo de mercado en los combustibles y dejará atrás el esquema de proveedor único”.