Desabasto de gasolinas no es por falta de hidrocarburos ni acaparamiento: Pemex
Empresarios de Jalisco, Nayarit y Colima piden a Peña Nieto evaluar impacto de alza a combustibles
El director de Pemex Transformación Industrial, Carlos Murrieta Cummings, informó que el problema del desabasto de gasolinas en algunas partes del país no tiene nada que ver con la falta de hidrocarburos, porque la empresa tiene inventarios para seis días a escala nacional. Aseguró que hasta el momento no se han detectado indicios de acaparamiento en ninguna franquicia.
El funcionario expuso que el suministro de combustible dejó de ser problema en Aguascalientes, pero los cuatro estados en que la empresa está concentrada son San Luis Potosí, Guanajuato, Michoacán y Zacatecas.
La razones de la falta de combustibles son varias, aseveró. Manifestó que en el caso de San Luis Potosí la demanda subió el fin de semana entre 30 y 40 por ciento, porque la población hace compras de pánico.
Puntualizó que dicho incremento de compras no se debe a que las personas vayan a las estaciones de servicio a llenar los tanques de sus automotores, sino adquieren el producto en bidones y otros recipientes presumiblemente para almacenarlos, lo cual refleja que no hay escasez. Es acumulación por parte de usuarios, quienes “ponen en riesgo su vida y la de sus familias”. Por ello hizo un llamado a la población a no continuar esa práctica.
La empresa pidió a la población considerar que además de severas afectaciones a la salud, las compras de pánico y la acumulación de combustible en bidones y garrafones “provoca sobredemanda, lo que dificulta la recuperación del equilibrio entre el surtimiento y el consumo. Pemex exhorta a la población a adquirir únicamente la gasolina que habitualmente requiere, y hacerlo directo en la bocatoma de sus vehículos”.
Sin precisar la cantidad y zonas en que han detectado tomas clandestinas que afectan a la empresa, Carlos Murrieta dijo que este es otro factor que afecta a empresa y consumidores, debido a que Pemex cierra los ductos hasta que sus trabajadores se trasladan a la zona, hacen la reparación necesaria y garantizan que el ducto pueda reiniciar operaciones sin que represente riesgos.
Aseguró que en esos casos el abasto se hace mediante trenes o pipas. Murrieta Cummings señaló que los autotanques de Pemex hacen en promedio 8 mil viajes por día, y destacó que Pemex ha movilizado todas sus unidades para llevar combustible a esos cuatro estados que regularmente se abastecen mediante ductos.
El funcionario expresó que Pemex lleva a cabo tres revisiones al día del “inventario crítico”, para saber la cantidad de combustible que hay en la zona y evitar escasez.
Explicó que la empresa también efectúa un monitoreo de requerimiento de combustibles por franquicia, de tal forma que es posible detectar cuando hay un consumo irregular que indica acaparamiento, caso en el que Pemex tomaría medidas y realizaría una denuncia ante la Procuraduría Federal del Consumidor.
Para Pemex las dos principales preocupaciones son la existencia de tomas clandestinas y la acumulación de combustible por parte de la ciudadanía, por lo que hizo un llamado a los habitantes a no adquirir ni almacenar combustibles en recipientes no diseñados para ello, como bidones o garrafones, ya que son productos altamente inflamables y los vapores que emanan provocan graves daños a la salud.
La empresa detalló que las afectaciones que puede sufrir la población “que convive con combustible almacenado, en condiciones inadecuadas, van de enrojecimiento y ardor de ojos, a daños graves, como desprendimiento de retina y ceguera, pérdida del oído y el olfato, cáncer –por la exposición al combustible y al sol. Además, diarrea, vómito recurrente y perforación del esófago, entre otros.
Por su parte, gasolineros de Jalisco, Nayarit y Colima enviaron una nueva carta al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para que valore el “impacto social terrible” que causará el aumento del precio de combustibles a partir del año próximo.
Pablo González, presidente de la asociación de gasolineros de dichos estados, manifestó que existe temor entre los empresarios, porque si no hay sensibilidad del gobierno federal para impedir el alza y dejar libre el mercado podrían extenderse casos como los ocurridos en San Luis Potosí, donde varios consumidores han tomado las estaciones de servicio y se despachan sin pagar.
Por ello enviaron la misiva tanto al mandatario federal como a los titulares de las secretarías de Hacienda y de Energía, José Antonio Meade y Pedro Joaquín Coldwell, respectivamente, en la cual piden que se valoren las posibles consecuencias por el descontento que se generará si la escalada de precios se desata a partir del aumento a los combustibles, pese a que en Jalisco y esa región del país no quedaría libre sijno hasta noviembre de 2017.
González hizo un llamado a no realizar compras de pánico y dijo que se evitará vender gasolina en recipientes para evitar la especulación, pues existe el compromiso de Petróelos Mexicanos (Pemex) de regularizar el abasto –que afecta a unas 50 de 200 estaciones en Guadalajara, Jalisco– esta semana.
La escasez de combustible se extendió a toda la capital del estado, pero en especial hacia el sur, donde ayer se reportó que al menos 10 gasolineras seguían sin dar servicio.
Reportan desabasto en Hidalgo
Raúl López Manjarrez, dirigente de la Unión Global de Gasolineros H32, confirmó que hay escasez de gasolina y diésel en el estado de Hidalgo, aunque no de forma tan grave como en otras entidades.
En entrevista, el empresario dijo que los días 23 y 24 de diciembre escaseó la gasolina Magna en estaciones de servicio de los municipios de Tepeapulco, Ixmiquilpan, Actopan y otros conurbados a Pachuca, capital de la entidad.
Ante el desabasto en San Luis Potosí, principalmente en la zona conurbada que forman la capital del estado y el municipio de Soledad de Graciano Sánchez, Pemex surte el combustible a cuentagotas.
En horas recientes arribaron 11 carros-tanques de la empresa (con capacidad para 40 mil litros cada uno), con los que se intenta contrarrestar la severa falta de combustible en esa región, lo que ha provocado protestas de ciudadanos y conatos de pleitos entre los automovilistas, quienes tienen que esperar hasta cuatro horas para abastecer sus vehículos. CON INFORMACIÓN DE JUAN CARLOS G. PARTIDA, JUAN RICARDO MONTOYA Y VICENTE JUÁREZ, CORRESPONSALES