La Casa Blanca bloquea a representantes rusos acceso a dos complejos de descanso
De modo sorpresivo, no habrá ojo por ojo y, a pesar de la enfática recomendación de la cancillería de aplicar la regla de oro para estos casos hostiles –la más estricta reciprocidad–, el Kremlin optó este viernes por no expulsar a 35 diplomáticos estadunidenses, igual número de funcionarios de la embajada en Washington y el consulado en Nueva York que, declarados personas non grata, deberán abandonar Estados Unidos en un plazo de 72 horas.
Inteligente decisión a pocas semanas de que Donald Trump tome posesión de la Casa Blanca, el presidente ruso, Vladimir Putin, prefirió no tensar más la relación bilateral, pero se reservó el derecho de tomar “medidas adecuadas” contra lo que calificó de “provocación infundada” de Barack Obama.
“No vamos a caer en un nivel tan bajo de diplomacia irresponsable y los pasos que emprendamos para restablecer los nexos con Estados Unidos dependerán de la política que practique la administración de Trump”, subrayó Putin en una declaración formal a través de la página web de la presidencia rusa.
“Medidas hostiles”
Para el mandatario, “es lamentable que la administración Obama concluya su gestión con medidas hostiles que sólo buscan dañar más la relación bilateral, lo cual no se corresponde con los intereses genuinos de los pueblos ruso y estadunidense”.
Por ello, añade, “tomando en cuenta la responsabilidad de Rusia y Estados Unidos para garantizar la seguridad global, se afecta el conjunto de las relaciones internacionales”.
Y remató con una bofetada con guante blanco: “No vamos a crear problemas a los diplomáticos estadunidenses. No vamos a expulsar a nadie. No vamos a prohibir a sus familias, a sus hijos, visitar los sitios habituales de descanso y ocio estos días de fiesta de fin de año. Es más: invito a todos los hijos de diplo- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el gobernante de la Federación Rusa, Vladimir Putin El gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, bloqueó este viernes el acceso a dos propiedades usadas por diplomáticos rusos, bajo el argumento de que en ellas se realizaban actividades de espionaje, medida adoptada como parte de las represalias contra Rusia por su presunta intromisión en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre pasado.
A los diplomáticos se les restringió el acceso, a partir del mediodía, a los recintos de Nueva York y Maryland, donde jugaban tenis, navegaban y escapaban del ajetreo político.
El jueves, personas identificadas como empleados del Departamento de Estado pidieron a los reporteros que se alejaran cuando se acercaron al recinto de Maryland, mansión construida junto al río Corsica. Reportes señalan que ese inmueble fue adquirido por la ex Unión Soviética en 1972. Históricamente es refugio recreativo de los diplomáticos que buscan un respiro de la actividad diplomática en el cercano Washington.
“Coexistimos pacíficamente con esas personas. Prácticamente es su casa de campo de verano, pero vemos las matrículas diplomáticas pasar por aquí todo el tiempo”, dijo Alison Davis, quien vive cerca de ese complejo.
Obama anunció este jueves sanciones y la expulsión de 35 diplomáticos rusos, después de acusar a Rusia de hackear y difundir correos electrónicos del Partido Demócrata y del equipo de su candidata presidencial, Hillary Clinton, para inclinar la elección en favor del republicano Donald Trump, quien salió victorioso.
“Gran jugada”
En este contexto, Trump elogió en su cuenta de Twitter al mandatario de Rusia, Vladimir Putin, por no tomar represalias ante las sanciones de Washington.
“Gran jugada en la postergación (por V. Putin). Siempre supe que él era muy inteligente”, escribió el republicano, quien ha prometido un acercamiento con Rusia cuando llegue, el 20 de enero, a la Casa Blanca.
Trump se ha abstenido de criticar a Putin y en cambio ha cuestionado a las agencias de inteligencia estadunidenses, que vinculan a Rusia con los hackeos.
Pero la Casa Blanca también difundió un reporte detallado sobre la infraestructura utilizada para las actividades cibernéticas de Rusia, mismo que, dijo, ayudará a los especialistas a prevenir hackeos. De hecho, funcionarios de la Casa Blanca sostuvieron que los dos inmuebles cerrados fueron usados para actividades de espionaje.
En un comunicado emitido la noche del jueves, el presidente electo señaló: “Es hora de que nuestro país pase a cosas más grandes y mejores”. Sin embargo, ante la nueva evidencia pública, el magnate dio indicios de que no estaba desestimando más las acusaciones contra Rusia.