Para no engordar, jóvenes dejan de alimentarse al tomar alcohol
El problema se llama ebriorexia y daña hígado y corazón
La Secretaría de Salud indicó que la ebriorexia es un trastorno que engloba problemas de alcoholismo y conducta alimentaria, es decir, se ingiere alcohol sin acompañarlo de alimentos para evitar consumir calorías de más, y por lo regular se presenta en jóvenes de entre 17 y 24 años de edad, con mayor prevalencia en mujeres.
La sicóloga Tania Villa, de la Clínica de Obesidad del Hospital General de México, señaló que las personas con alcoholismo tienen temporadas de anorexia y bulimia durante la semana para contrarrestar el abuso de alcohol los sábados y domingos, informó la dependencia en un comunicado.
El principal factor de riesgo para presentar ebriorexia es la búsqueda de pertenencia y la definición de identidad, así como la presión social que sienten para adquirir una figura que consideran ideal y se asemeje a la de las mujeres que aparecen en televisión. Por esta causa, los jóvenes se restringen en el consumo de alimentos y calorías.
“Mientras menos comida hay en el estómago, es más fácil que se produzcan afectaciones. Las bebidas alcohólicas provocan daños más tempranos hasta en 60 por ciento del organismo de las mujeres que en el de los hombres, principalmente en hígado y corazón, y al dejar de consumir alimentos, la lesión se potencia”, añadió.
Este padecimiento se puede prevenir al evitar que los más pequeños prueben bebidas alcohólicas con permiso de los padres, y que esas bebidas estén a su alcance en todas las convivencias familiares o de socialización. El gobierno integró un grupo dedicado a erradicar los embarazos en niñas y adolescentes de 10 a 14 años, franja poblacional en la que se encuentran 5.5 millones de mexicanos.
La Secretaría de Salud registró en 2015 el nacimiento de 11 mil niñas y niños cuyas madres tenían entre 10 y 14 años de edad, muchas de ellas víctimas de abuso sexual.
Los adolescentes que se convierten en madres y padres viven en condiciones de mayor hacinamiento, insuficiencia alimentaria y menor acceso a servicios básicos en los hogares, tanto para ellos como para sus hijos, lo cual fomenta la transmisión intergeneracional de la pobreza y las desigualdades.
La Secretaría Ejecutiva del
Finalmente, Tania Villa dijo que la ebriorexia se puede detener con un tratamiento multidisciplinario, mediante terapias cognitivo-conductuales en las que se determinan los comportamientos, emociones y situaciones que están ligadas con esta distorsión en el consumo.