AUTORIDADES DEBEN ATENDER PROBLEMAS ECONÓMICOS
Después de leer el editorial de La Jornada, el último día de 2016, quiero agradecer a todos los que tuvieron que ver con la publicación, en especial a su directora, Carmen Lira, por esclarecernos el panorama. Comprender siempre es motivo de optimismo. Gracias por poner el dedo en la llaga.
Durante todo el año y en especial los últimos días, hay una especie de pánico, muy justificado por los acontecimientos; todo el mundo se alarma por el aumento en los asesinatos de mujeres y periodistas, por la corrupción y la impunidad al respecto, la represión encubierta, el alza a las gasolinas y la próxima llegada de Donald Trump al poder.
No es para menos. Sin embargo, todo ello son síntomas dolorosos, pero sobre todo motivados por la depreciación del peso frente al dólar, y que el gobierno federal no ha instrumentado otra medida que la subasta –a precios inferiores a los del mercado– de los dólares acumulados en la reserva internacional de divisas del Banco de México, medida coyuntural que beneficia principalmente a los especuladores y no ofrece ningún alivio a las finanzas de la población; la abdicación de potestades de soberanía monetaria a consecuencia de la instauración del modelo de libre cambio, las dificultades del país para hacerse de fuentes legales de divisas distintas del petróleo y otros factores estrechamente vinculados a la imposición del modelo neoliberal en México.
Como se ha visto en tiempos recientes, desatender los problemas económicos con la expectativa de que el mercado los resuelva por sí mismos es una postura que entraña consecuencias catastróficas. O lo que es lo mismo, esperar que el asunto sea resuelto por los partidos firmantes del pacto, tristemente interesados en adquirir clientela para las elecciones más cercanas. Con la intención de que las cosas cambien. En lo posible, feliz año. PD: Con felicitación agregada –como el IVA– para todos los amigos jornaleros, en especial dedicada a los tan brillantes y queridos caricaturistas.