Proyecta INE que independientes reúnan requisitos mediante dispositivos móviles
Seis empresas participan en creación de plataforma digital
“A México le hace falta una izquierda que denuncie, señale y juegue un papel de oposición, pero que a la vez ponga y esté dispuesta a dialogar y sumar fuerzas. La pobreza, inseguridad y lo que hoy sucede en todo el territorio no se solucionará con una izquierda radical que polarice a su gente”, expuso Barrales Magdaleno.
Puntualizó que, como dirigente nacional del partido del sol azteca, continuará resignificando el valor de la pluralidad en el PRD, ya que es “una fortaleza y no una debilidad”.
Las diferentes expresiones del perredismo, manifestó la dirigente, reflejan la esencia de un instituto en el que se está dispuesto a debatir, proponer y llegar a consensos.
Además, continuó, el partido mantendrá los esfuerzos de rendición de cuentas a la ciudadanía y se esforzará por dar mejores resultados en los comicios de 2017.
Aseguró que este año el PRD regresará a las calles, escuchará a la gente y avanzará en la ruta para la construcción de un México justo, con seguridad, empleos, salud y educación. El uso de millones de papeles con firmas y fotocopias de credenciales de elector para el registro de candidatos independientes y consultas populares quedarán en la historia. El Instituto Nacional Electoral (INE) pretende que en futuros comicios los apoyos se recaben mediante dispositivos móviles.
Para la creación de dicha plataforma tecnológica dispuso de 30 mil pesos y actualmente seis empresas participan en el concurso de licitación.
La oferta más elevada correspondió a PlanMedia Mex, por un monto de 25 mil pesos; Digipro, 22 mil; Unique Transformation, 19 mil; Soultech, 7 mil 750; Iecisa México, 8 mil 900, y Grupo de Tecnología Cibernética, 4 mil 175, según el acta y presentación de proposiciones efectuada el 22 de diciembre.
René Miranda, director del Registro Federal de Electores, explicó que se busca ahorrar dinero y esfuerzo en el procesamiento de datos mediante una técnica de reconocimiento óptico de caracteres a los datos de la credencial de elector, así como la captación de imágenes tanto del ciudadano como de su credencial.
Por ejemplo, en las fallidas consultas populares de 2015 el instituto invirtió 30 millones de pesos y mes y medio en capturar los datos de 16 millones de electores.
“Es un procedimiento engorroso y viejo eso de estar juntando papel y luego que capturemos esa información, que es susceptible de errores de dedo, de captura. Luego eso puede afectar derechos”, explicó.
La meta es que mediante dispositivos móviles se puedan tomar los datos de la credencial, como nombre y clave de elector, y verificarlos con la base de datos existente.
Con ello, indicó, se atendería una recomendación del Tribunal Electoral de buscar mecanismos más modernos de acopio de firmas, a raíz del proceso de postulación de candidatos independientes.
El INE pondría a disposición de los interesados la herramienta gratuita para que puedan agilizar su capacidad de recolección de apoyos.
Al mismo tiempo la aplicación consolidará la información tanto al instituto como al interesado, que pondrán saber de inmediato cuántas firmas se han recabado para el cumplimiento de la meta.
Descartó que esa herramienta digital pueda ser utilizada para hacer trampas cibernéticas, porque se garantizará que quien tomó los datos tenga a la vista la credencial para votar del ciudadano, lo mismo que su imagen.
“En ejercicios pasados, si alguien tenía la relación de las claves de elector podía llenar los formatos y simular una firma.”
Pero en este caso se establecerían varios candados, ya que el portador de la credencial tendría que mostrarla y sonreír para una fotografía.
Miranda explicó que la aplicación se desarrollará en los próximos meses y sólo el Consejo General tendría que aprobar los lineamientos para que los aspirantes independientes y los impulsores de consultas populares tuvieran acceso a la nueva tecnología.
Señaló que si los consejeros dan luz verde, lo mejor sería fijar ese procedimiento como el único y no combinarlo con la presentación de papeles y fotocopias, como sucede actualmente.