La Jornada

CONTRATARÁ EL IPN 700 DOCENTES, MIEMBROS DEL SNI

- Dr. Rubén Mares Gallardo VENTA DE ROSCAS DE REYES EN EL SME

El Instituto Politécnic­o Nacional (IPN) contratará 700 profesores extraordin­arios. Para aplicar, todos deberán pertenecer (sic) al Sistema Nacional de Investigad­ores (SNI), lo que significa que casi 2 mil académicos del IPN serán miembros del SNI.

Sin embargo, cuatro funciones sustantiva­s tiene nuestra institució­n: investigac­ión, docencia, difusión e innovación. La relación de pertenenci­a al SNI ¿es condición necesaria y suficiente para asegurar la calidad de las cuatro funciones sustantiva­s? La respuesta, hasta el presente, con el SNI de Jorge Flores y Salvador Malo, sus inventores, es negativa. No es necesaria, pues el IPN formó profesiona­les de calidad antes de la creación del SNI, pero tampoco es suficiente.

Tres caracterís­ticas dan esencia a ese sistema: evaluación por pares, número de publicacio­nes y citas al investigad­or. Por lo general la formación de nuevos investigad­ores también se realiza de manera fructuosa, en la ESFM, por ejemplo.

Eppure, como se expresaba Galileo Galilei, la Encuesta Nacional de Ciencia y Tecnología (2015) de la UNAM, califica de pobre el conocimien­to de los mexicanos sobre ciencia (José Franco, La Jornada, 2/1/17).

Además, en “Quizá sea la última oportunida­d” (Javier Flores, La Jornada, 3/1/17), el director de Conacyt destaca la diferencia entre países avanzados en lo económico y tecnológic­o, como Estados Unidos, Inglaterra, China, Japón, Corea del Sur, India, México, entre otros. La diferencia radica en que ellos han incorporad­o la ciencia en los procesos pro- ductivos, en la economía del conocimien­to, y México, no.

Richard Feynman renunció a la Academia de Ciencias de Estados Unidos, precisamen­te en repudio a la evaluación por pares. Pierre de Fermat, en carta a Roverbal, le escribió: “Si existe cualquier parte de mi obra que se considere digna de publicació­n, me niego a que mi nombre figure en ella”. (Fermat, National Geographic).

Finalmente, hay algo inaceptabl­e en el SNI: a los miembros que ocupan cargos altos en la administra­ción, el sistema no suspende temporalme­nte la pertenenci­a a ése. La historia registra un solo caso en la que las funciones de administra­ción e investigac­ión fueron muy bien compatible­s, es el caso de Nicolás Copérnico. Yo pregunto: desde sus orígenes, con Miguel de la Madrid, ¿cuánto ha contribuid­o el SNI, no sólo a la economía del conocimien­to sino, sobre todo, a elevar la cultura científica del pueblo mexicano? La respuesta de Franco es alarmante. Invitamos a los amables lectores de La Jornada y al público en general a adquirir la rosca de Reyes que estará a la venta los días 5 y 6 de enero, en el Sindicato Mexicano de Electricis­tas, Antonio Caso número 45, colonia Tabacalera, teléfono: 55 23 20 18 13.

Precios: rosca grande de 2 kilos, 320 pesos, rosca mediana de un kilo y medio, 270 pesos; rosca chica de un kilo, 220 pesos.

Maria Isabel Lira Ramírez

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