Desabasto de productos en varias regiones por la falta de combustibles
Ante la escasez de mercancías, aumentaron los precios
Un total de 11 terminales de almacenamiento y despacho (TAD) de Petróleos Mexicanos (Pemex) permanecían bloqueadas hasta la tarde de ayer por organizaciones civiles y políticas, en protesta por los recientes aumentos en los precios de los combustibles.
La empresa productiva del Estado advirtió que de continuar los bloqueos a dichas terminales (que son las instalaciones donde se reciben, almacenan y entregan los productos a usuarios finales), así como las agresiones a los trabajadores de sus pipas, “el suministro de gasolinas y diésel a la población se verá seriamente afectado”.
De acuerdo con datos de Pemex, en el país existen más de 80 terminales terrestres y marítimas de almacenamiento y despacho ubicadas estratégicamente a lo largo del territorio nacional, las cuales permiten garantizar la cadena de suministro entre los centros productores, puntos de importación y los canales de comercialización de productos petrolíferos, por lo que la toma de 11 de ellas representa alrededor de 14 por ciento.
La oficina de Comunicación Social de la empresa precisó que las TAD bloqueadas hasta ayer son las de Cuernavaca y Cuautla, en Morelos; las de las ciudades de Chihuahua y Parral, en Chihuahua; la de Rosarito, en Baja California; la de Magdalena, en Sonora; la de Guamúchil, en Sinaloa; la de Monclova, en Coahuila; la de Tierra Blanca, en Veracruz, así como las de Durango y Colima.
Piden suspender protestas
Mediante un comunicado la empresa exhortó a las organizaciones que promueven dichas acciones a suspenderlas, pues, aseguró, está comprometida a garantizar el abasto, “pero no puede ponerse en riesgo la seguridad de sus trabajadores”.
Pemex exhortó a las autoridades locales a intervenir, a fin de que las actividades de distribución y suministro de combustibles puedan llevarse a cabo con normalidad.
También reprobó los actos violentos que han provocado daños en distintas estaciones de servicio, y sostuvo que al llevar a cabo estas actividades vandálicas, la venta de gasolina al público tiene que suspenderse, lo que afecta principalmente a los ciudadanos, que son los consumidores finales.
En su cuenta de Twitter, la compañía informó a lo largo del día que el continuo suministro de combustibles en el país le había permitido disminuir el número de gasolineras con bajos inventarios, y que estaba atendiendo La escasez de gasolina ocurrida en los últimos días de 2016 y los primeros de este año en estados del centro del país llegó a provocar desabasto de productos básicos y abarrotes en algunas regiones, ya que los repartidores o proveedores se vieron imposibilitados para surtir las tiendas.
En consecuencia, hubo ajustes o aumentos de precios que van de 5 a 10 o 15 por ciento, según el producto y región, debido a que la demanda superó la oferta antes de que entrara en vigor el gasolinazo, aseguró Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Aclaró que formalmente las grandes empresas, como Bimbo, Sabritas, Coca-Cola y otras que surten a las misceláneas y tiendas de abarrotes, no les han entregado nuevas listas de precios, pero reconoció que hubo casos de comerciantes que llegaron a subir el costo en las zonas donde más se dificultó el abasto, porque “no hay producto más caro que el que no existe”.
“Ha sido un aumento de precios a discreción, dependiendo la región, de los proveedores, las tiendas o la escasez que hayan sufrido. Ahora sí que según el sapo, la pedrada”, dijo Rivera, y aclaró que son casos de los que tuvo conocimiento la Anpec en zonas donde hubo escasez en la gasolina, pero que no se dieron de manera generalizada.
“El problema es que justamente el desabasto es el factor que promueve y legitima la especulación. Así que el gobierno federal –dijo– debe garantizar el abasto suficiente de combustibles para evitar la especulación, porque de por sí con el gasolinazo ya quedó aniquilado el aumento histórico de 7 pesos al salario mínimo”, comentó.
El problema afectó tanto a las grandes empresas de la industria alimentaria como a las ya mencionadas y también a los pequeños fabricantes de productos artesanales de dulces, botanas o pan, por mencionar algunos, ya que la falta de gasolina fue pareja, sin importar el tipo de vehículo, dijo el dirigente abarrotero.
Si bien señaló que el suministro de productos se fue normalizando con el paso de los días, en la medida que disminuyó el desabasto de gasolina, Cuauhté- moc Rivera deslindó de responsabilidad al sector minorista, al señalar que el problema se originó por causas ajenas a ellos, y lo peor del caso, previó, es que el encarecimiento de la canasta básica puede agravarse por la incertidumbre generada por las decisiones gubermamentales.
“No es un tema de proveeduría, sino de mercado, que se encuentra totalmente colapsado, alterado o inestable por el tema de la gasolina, tanto por el desabasto como por el aumento de precios. Y la situación se agrava en las regiones del país que están más aisladas y donde se concentra la población de bajos ingresos”, indicó.