Exhorta Francisco a tener tolerancia cero ante abusos sexuales de curas
No se han reportado mutaciones de virus Van seis fallecimientos por influenza esta temporada Es un pecado que nos avergüenza, escribió a obispos
En lo que va de la temporada de influenza 2016-2017 se han reportado 161 casos y seis fallecimientos, de acuerdo con la Secretaría de Salud. Los adultos de más de 60 años y los niños de entre uno y nueve han sido los más afectados, agregó.
Desde octubre pasado, cuando se inició la temporada 2016-2017, la cepa más común ha sido la B, responsable de 74 contagios. En segundo lugar está el tipo AH1N1, con 51 infecciones y cuatro muertes. Los otros dos decesos corresponden a pacientes que enfermaron de influenza tipo A, la cual ha atacado a 25 individuos.
Yucatán, Quintana Roo, Nuevo León, Veracruz y Querétaro son las entidades donde ha habido más contagios. En conjunto, suman 52 por ciento del total de los casos confirmados.
A inicios del año pasado, cuando estaba vigente el ciclo de influenza 2015-2016, la dependencia federal reportaba 284 contagios y 20 muertes.
De acuerdo con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, no se han identificado mutaciones del virus. Tampoco se han reportado resistencias virales al oseltamivir, medicamento que combate esa enfermedad. El papa Francisco exhortó a los obispos católicos a hacer todo lo necesario para garantizar la protección de los niños frente a los abusos sexuales cometidos por miembros del clero.
El Vaticano difundió el lunes el texto de una carta con fecha de 28 de diciembre que Francisco envió a los obispos y que habla de las injusticias que se cometen contra los niños, como esclavitud laboral, desnutrición, falta de educación y explotación sexual, incluidas agresiones de curas y sacerdotes.
En la carta, el pontífice deploró “los sufrimientos, las experiencias y el dolor de los menores que sufrieron abusos sexuales de sacerdotes.
“Se trata de un pecado que nos avergüenza”, escribió el Papa. “Las personas responsables de la protección de los niños les destruyeron su dignidad”.
La reputación de la Iglesia ha quedado manchada en diversos países en los recientes 15 años debido a las víctimas que han roto el silencio y denunciado que miembros del clero las violaron o las acosaron cuando eran menores de edad.
Las acusaciones mostraron que obispos locales a veces supieron de casos de agresión sexual infantil cometidos por sacerdotes problemáticos y los encubrieron. Muchos casos resultaron en demandas multimillonarias y juicios penales.
Al expresar la “pena” de la Iglesia e implorar perdón, el Papa censuró lo que describió como “el pecado de lo sucedido, el pecado de no ayudar, el pecado del encubrimiento y la negación, el pecado del abuso del poder”.
Francisco también pidió a los obispos “compromiso total para garantizar que estas atrocidades no vuelvan a suceder en nuestro medio.
“Encontremos el valor necesario para adoptar todas las medidas necesarias para proteger en cualquier forma las vidas de nuestros hijos, para que los de- litos de ese tipo jamás puedan repetirse”, agregó.
“En este campo, atengámonos, clara y fielmente a la ‘tolerancia cero”’, apuntó.
El pontífice mismo ha emitido críticas diversas sobre la manera en la que el Vaticano manejó los casos de abuso sexual en los que hubo curas implicados.
Francisco ha elaborado procedimientos para expulsar a los obispos por negligencia si abordan de manera inadecuada las investigaciones sobre casos de abuso sexual.
Sin embargo, el Papa decepcionó a los defensores de las víctimas al nombrar a un obispo chileno acusado de encubrir a un pederasta prominente.
El Vaticano tampoco adoptó medidas inmediatas después de que estudiantes sordos en Italia dijeron al Papa en una carta con fecha de 2014 que un cura había abusado sexualmente de ellos durante años y ahora trabajaba en una escuela en Argentina. El cura fue arrestado el año pasado y acusado de violar a estudiantes sordos en el país natal de Francisco.