LAS REBANADAS DEL PASTEL
la inflación durante los próximos meses, ya que dicho combustible es utilizado como insumo en el proceso de producción de ciertos bienes, además de que es uno de los componentes principales para la transportación de muchos otros. Si bien el índice de precios del productor ya presentaba incrementos significativos a finales del año pasado como consecuencia del encarecimiento de las materias primas de importación debido a la depreciación del tipo de cambio, los productores habían absorbido gran parte de dichos incrementos. Sin embargo, dicha estrategia resultará insostenible en los meses por venir ya que además de hacer frente a combustibles más caros, las empresas también deberán lidiar con tarifas eléctricas más elevadas. De esta forma, para mantener una operación adecuada, es de esperar que los productores realicen un ajuste en los precios de los bienes y servicios que ofrecen a los consumidores. Dichas condiciones económicas han contribuido al deterioro de la confianza empresarial, la cual continúa sumida en una severa depresión. Las manufacturas, la construcción y el comercio mostraron variaciones negativas en sus indicadores de confianza durante diciembre pasado (-3.3, -5.6 y -4.4 puntos, respectivamente), con lo cual alcanzaron los niveles más bajos observados desde 2011. De hecho, uno de elementos que conforma el indicador de confianza empresarial que ha sufrido las variaciones negativas más significativas es aquel que mide las opiniones en torno a la situación económica presente de nuestro país. Por otro lado, la balanza comercial de nuestro país durante noviembre del año pasado exhibió un comportamiento favorable. Las exportaciones totales presentaron un incremento de 11.1 por ciento, mientras las importaciones totales aumentaron 5.1. No obstante, aún es prematuro hablar de una re- Tras el megagasolinazo, al seguimiento cotidiano del tipo de cambio (ayer se pagaron hasta 21.80 pesitos por dólar) habrá que incluir otros indicadores de relevancia, como el del precio de los productos básicos. El de la tortilla, por ejemplo, pues el kilogramo está muy cerca de alcanzar el nivel observado por nuestra destrozada moneda nacional. Oficialmente es de 11 pesos, pero ayer en Hermosillo, Sonora, se pagaron 19.17; en Mexicali, 17.57; en Acapulco, 17.25, y en La Paz, Nogales y Campeche, 17. Y puede ser de otra forma, porque todo “viene del exterior” (EPN dixit), como el maíz.