Sindicatos independientes se suman al rechazo del pacto
La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) determinó no firmar ni adherirse al Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Orotección de la Economía Familiar, anunciado ayer por el presidente Enrique Peña, luego de calificar al documento como “nube de humo”, ya que sólo es una lista de promesas y no resuelve el problema de fondo, que es el aumento a las gasolinas, al cual se tiene que dar marcha atrás.
Los sindicatos integrantes de la UNT –como los de otras centrales obreras– fueron convocados por el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, para que conocieran los términos del acuerdo y se sumaran al mismo, sin embargo, éstos decidieron no signar el documento.
Esta central, cuya presidencia colegiada está integrada por los dirigentes del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez; del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (Stunam), Agustín Rodríguez, y de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), Mario Aguilera, argumentó que no se puede avalar un acuerdo cuando se mantiene el incremento a las gasolinas y a todos los energéticos.
La organización informó además que en los próximos días presentará un documento con propuestas para mejorar la economía de los trabajadores, en el cual se incluirá como condición fundamental que se dé marcha atrás al aumento a las gasolinas y se derogue la reforma energética.
“No hay forma que el sindicalismo independiente se sume a un acuerdo que es sólo otra cortina de humo, que es más de lo mismo y en el que de nueva cuenta se pide a los trabajadores su sacrificio”, indicó la UNT, la cual está integrada además por gremios como el de Sobrecargos de Aviación, de Nacional Financiera, jubilados ferrocarrileros, entre muchos otros.
Esta central sostuvo que el mencionado acuerdo es una lista de promesas, en la que al parecer la única propuesta es que los trabajadores sean más productivos, soporten con estoicismo las alzas de los energéticos, productos básicos y servicios, lo que es totalmente injusto para el sector laboral, que le ha tocado sacrificarse en cada crisis.
Por ello se plantearán alternativas, informó la organización luego de sostener que la protesta contra el encarecimiento de los energéticos continuará e incluso se llevará a cabo una marcha el próximo 31 de enero.