Gustavo Castro denuncia a juez que investiga el asesinato de Berta Cáceres
El punto de reunión será el Ángel Realizarán concentración pro inmigrantes el día 20 El activista mexicano presenta recursos contra Honduras
Organizaciones civiles, de derechos humanos, de trabajadores del campo y binacionales de migrantes anunciaron una mega concentración en la Ciudad de México para protestar en contra de las políticas antimigratorias y racistas de Donald Trump, a realizarse el próximo viernes 20 de enero.
Esta movilización se concentrará en el Ángel de la Independencia y será una “acción espejo” de las que se realizarán muchas otras organizaciones en Estados Unidos, que incluyen también para esa fecha la acción de “un Día sin Migrantes”. Estos actos son en repudio al discurso de odio e intolerancia impulsado por el nuevo mandatario estadunidense, dijeron.
“Llamamos a todos los mexicanos, en ambos lados de la frontera, a construir un gran frente de resistencia pacífica, intersectorial, binacional y antirracista, para defendernos juntos, para atajar con puentes de solidaridad y apoyo mutuo el odio de Trump y la amenaza que representa a la democracia y los valores fundamentales de la convivencia”, señala el pronunciamiento suscrito por más de medio centenar de organizaciones sociales y un centenar de intelectuales, activistas, académicos e investigadores.
En conferencia de prensa, representantes y líderes de estas organizaciones rechazaron la “postura sumisa” del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y le exigieron abandonar esta “actitud vacilante” ante las agresiones del próximo mandatario estadunidense.
Además, tras criticar la actitud del gobierno mexicano, Marco Castillo, de la Asamblea Popular de Familias Migrantes, señaló que la designación de Luis Videgaray como secretario de Relaciones Exteriores confirmó esta postura. “En los hechos eso significa decirle a Trump: lo que usted diga, escucharemos sus demandas y haremos todo lo posible por cumplirla”. El activista mexicano Gustavo Castro, testigo del homicidio de la líder ambientalista Berta Cáceres, presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia en contra del Estado de Honduras, por haberlo retenido “inconstitucionalmente” luego del homicidio ocurrido el 3 de marzo de 2016, en cuya acción resultó herido.
Castro y sus abogados en México y Honduras, Miguel Ángel de los Santos y Edy Tábora, informaron que la denuncia fue presentada en diciembre pasado, además de que hace unos días se interpuso una denuncia penal contra la juez Victorina Flores por el delito de abuso de autoridad.
Castro es el único testigo del asesinato, pues se hospedaba en casa de la ambientalista, ubicada en la ciudad hondureña de La Esperanza, pero a más de diez meses del asesinato de Berta Cáceres y la tentativa de homicidio contra él mismo, el Ministerio Público no ha comunicado ninguna acusación contra la persona que le disparó.
Castro, integrante de la organización Otros Mundos, intentó salir de Honduras un día después del homicidio, pero autoridades migratorias pretendieron detenerlo en el aeropuerto de Tegucigalpa; sólo la oportuna intervención de la embajada de México en ese país lo impidió, logrando su traslado a la sede diplomática, donde fue sometido a interrogatorios durante varias semanas. Fue hasta el primero de abril cuando pudo regresar a México.
En conferencia de prensa, realizada en la sede de Amnistía Internacional México, se informó que las investigaciones para escla- recer los hechos han dado por resultado la detención de siete personas, pero aún se desconoce si las indagatorias contribuirán a determinar la autoría intelectual de funcionarios públicos y miembros del Consejo de Administración de la Empresa Desarrollos Energéticos (DESA), a quienes Berta Cáceres enfrentaba para impedir la construcción de una represa, en defensa de pueblos originarios de Honduras.
El expediente sigue bajo secretividad, dejando en la indefensión a los dirigentes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras y a la familia de Berta Cáceres, denunciaron Castro y sus abogados.