Prometeo, la unidad móvil de divulgación de la ciencia de la UNAM, recorre el país
Lleva exhibiciones, talleres, cine, radio y teatro a zonas remotas o marginadas
Un camión con nombre de titán recorre las calles del país para llegar hasta los puntos más remotos y zonas marginadas con un solo propósito: ser divulgador itinerante del conocimiento científico. Lo llaman Prometeo y hasta hace unos años era un vehículo más del inventario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Era usado para transportar material de las exposiciones de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la casa de estudios, pero gracias a la idea de un grupo de universitarios, su concepto se transformó radicalmente.
Se sustituyeron el toldo azul y la plataforma por una nueva caja, que se despliega para formar escenarios, pantallas, un templete y hasta un camerino, relató Ángel Figueroa, director de medios de la DGDC. Es un proyecto de esa dirección universitaria con el que expertos llevan temas científicos a quienes no pueden acudir a museos o centros de investigación o que no saben leer ni escribir.
El 12 de octubre de 2015 la idea se presentó a la comuni- dad. Su nombre no es fortuito, informó José Luis Vázquez Villegas, subdirector de producción de la DGDC. Entre varias propuestas, fue elegida la de un joven universitario.
De acuerdo con un mito de la Grecia antigua, Prometeo es el titán que robó el fuego de los dioses al trepar al monte Olimpo. Desde ahí viajó al pueblo más remoto para compartir con los humanos esa llama y alumbrarlos con la luz de la sabiduría, con lo que les dio la opción de ganarse la vida.
Cuando los asistentes a la presentación del proyecto escucharon la explicación, de inmediato corearon el nombre y fue así como se decidió llamarlo, se dio a conocer en información difundida por la UNAM. “Nuestro camión hace esto: difundir el conocimiento, por lo que no fue un equívoco bautizarlo así”, enfatizó Vázquez Villegas.
El Prometeo universitario funciona de foro para charlas, espacio para exhibiciones, aula para talleres, laboratorio, estudio de radio o sala para cine y teatro. Por breves temporadas regresa al estacionamiento del Museo de las Ciencias Universum, su sede.
Hace unas semanas formó parte de la Fiesta de las Ciencias y las Humanidades, que se realizó en la UNAM; después viajó a Guanajuato para estar en el 44 Festival Internacional Cervantino, y posteriormente fue a la zona lacustre de Michoacán, en Pátzcuaro, invitado a la tercera Feria de Información Ambiental. También en el Día Mundial del Teatro y en el primer Festival Atómico H2O de Ciencia y Arte de Iztapalapa.
“Aunque inició actividades junto con el proyecto Gira ConCiencia, que lleva actividades de divulgación a planteles de la universidad (especialmente de bachillerato), Prometeo pronto mostró vocación para moverse a sitios carentes de infraestructura adecuada para montar actos que difundan el conocimiento, como en zonas marginadas”, apuntó Figueroa.