¿Los días de las legendarias máquinas de escribir están contados en India?
■ Aunque el final parece próximo, en un colegio de Nueva Delhi muchas personas aprietan las teclas de viejas Remington ■ Ahora sólo se utilizan cuando falla el suministro de energía eléctrica
accesibles. Y él nunca incursionó en ese mundo.
Ahora, a los 65 años, piensa que probablemente es demasiado tarde. ‘‘Creo que llegó la hora de que deje todo esto’’.
Las máquinas de escribir desempeñaron un papel importante durante más de 100 años. Las usaban los presidentes para dar sus órdenes, Ernest Hemingway para escribir sus libros y los periodistas para redactar sus notas. Para todo, desde informes aburridos hasta cartas de amor, se usaban esas máquinas.
En India eran más que una herramienta de oficina. Eran símbolo de educación, de logros profesionales, de mujeres independientes.
Suresh Bansal, quien administró y enseñó durante 40 años en el instituto Anand, dice que hace 20 años las máquinas de todos los salones del centro de enseñanza estaban en uso constantemente. ‘‘Alguien se iba y otra persona se sentaba de inmediato’’, recuerda. ‘‘¡No se podía mirar el teclado! Eso era lo más importante’’.
Por entonces había cientos de pequeñas escuelas para aprender a escribir a máquina en Nueva Delhi, llenas de estudiantes universitarios, gente que quería trabajar como personal administrativo y aspirantes a secretarias.
Alrededor del año 2000 las cosas empezaron a cambiar. La economía de India creció y las computadoras se hicieron más accesibles. Los fabricantes de máquinas de escribir cerraron una a una.
La oficina de Chawla, igual que su negocio, parece de otra época. En una pared hay un cartel con los feriados... de 1983 y un calendario de 1988. Hay montañas de máquinas de escribir. No descarta ninguna, en vista de que ya no se consiguen repuestos.
No hay computadoras en la oficina, aunque Chawla tiene una en su casa. Piensa que sería desleal instalar una en su negocio.
Hace todo su trabajo en una Gordej Prima portátil. Es de hace más de una década y está en condiciones impecables.