De Trump apagó el optimismo
‘‘Si México no está dispuesto a pagar se cancela la reunión’’ Ildefonso Guajardo y Carlos Sada cubrieron su agenda en EU
Poco más tarde, en un foro legislativo republicano en Filadelfia, Trump declaró ante los ahí reunidos: ‘‘El presidente de México y yo hemos acordado cancelar nuestra reunión programada’’, y agregó que ‘‘a menos de que México vaya tratar a Estados Unidos de manera justa, con respeto, tal reunión sería infructuosa y prefiero ir en otra dirección’’.
Mientras tanto, en el vuelo de regreso de Filadelfia, el vocero Spicer sorprendió a reporteros con el anuncio de que su jefe encontró una forma para que México pagara los costos del muro: aplicando un impuesto de 20 por ciento a todas las importaciones desde México (vale recordar que 80 por ciento de las exportaciones mexicanas se destinan al país vecino).
La Casa Blanca no ofreció mayores detalles sobre el impuesto, aunque Spicer indicó que es parte de un plan más amplio para aplicar impuestos a países con los cuales Estados Unidos tiene un déficit comercial. Sin embargo, dijo que el muro podría ser financiado completamente por este mecanismo.
Pero no terminó ahí. Spicer dijo después que la propuesta era sólo una opción en consideración, mientras el jefe del gabinete, Reince Priebus, comentó a NBC News que lo del impuesto es sólo una de varias opciones. Así, sólo quedó la confusión al fin del día.
Este juego sobre impuestos, aranceles y la relación comercial está generando preocupación entre el sector privado y legisladores republicanos. Los senadores John McCain y Lindsey Graham expresaron preocupación y su oposición a la idea de aranceles o impuestos, y las implicaciones de esto para la relación bilateral. Otros recordaron que México es el tercer socio comercial de Estados Unidos, y que 40 por ciento del contenido de las importaciones mexicanas a este país es estadunidense.
El ‘‘ libre comercio’’, que ha sido parte integral del consenso de las cúpulas de ambos partidos durante más de tres décadas, está bajo ataque por el magnate que acaba de mudarse a la Casa Blanca. En el foro en Filadelfia, Trump reiteró que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte era ‘‘ un desastre total para Estados Unidos’’, el cual ha costado millones de empleos manufactureros y el cierre de miles de plantas en este país. Poco antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzara el tuit que obligó a su homólogo Enrique Peña Nieto a cancelar la reunión que tenían prevista para el próximo martes, la delegación de negociadores mexicanos que se encontraban en Washington se mostraba optimista de los resultados obtenidos en las primeras conversaciones con funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca.
En entrevistas radiofónicas, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Carlos Sada, reconocieron que el anuncio de la construcción del muro por parte de Trump tensó el diálogo en su inicio.
Pero el ambiente se distendió conforme se puso sobre la mesa la agenda de México sobre las condiciones para la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), explicaron por separado.
Guajardo se dijo optimista de los resultados obtenidos en el primer día de pláticas, pues antes de hablar cara a cara había muchas especulaciones de medidas que no son buenas ni para Estados Unidos ni para el mundo. Según el funcionario, hubo un balance de opiniones con mayor nivel de sensatez que dan cierta tranquilidad sobre la conducción en algunos temas.
Sada resaltó, a su vez, que al anunciar la construcción del muro Trump matizó su discurso. No manejó un lenguaje agresivo o insultante, sino uno más conciliador, lo que hizo reaccionar favorablemente a los mercados financieros.
El ex embajador en Estados Unidos dijo esperar que en adelante esa sea la tónica. Pero sus deseos no se hicieron realidad, pues minutos después el mandatario estadunidense difundió un tuit en el que aseguró que Estados Unidos tiene un déficit comercial con México de 60 mil millones de dólares y el TLCAN ha significado una importante pérdida de puestos de trabajo.
Por ello, si el gobierno mexicano no está dispuesto a pagar el ‘‘muy necesario’’ muro, sería mejor cancelar el próximo encuentro, subrayó.