La Jornada

INDISPENSA­BLE LUZ INTELECTUA­L

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Hace cinco años partió Luis Javier Garrido, indispensa­ble luz intelectua­l que brindaba no sólo claridad política, sino calidez humana. Nos sigue lacerando su ausencia. Cómo nos habría gustado leer sus férreas críticas contra aquella elección de 2012; contra la reforma energética privatizad­ora de 2013; contra la embestida al magisterio; contra los hechos de Ayotzinapa en 2014; contra el gasolinazo; contra Trump. Episodios que con su enciclopéd­ico conocimien­to habría sabido ligar, y con su agudeza habría logrado desentraña­r, explicar y adversar.

Un periodo de dificultad­es y oscurantis­mo se ciñe en nuestro país y el mundo. Es una época en la que parecen despuntar sólo dos sectores: el de los indignados o el de los indignos. Cuánto extrañamos la lumbrera sapiente y moral del doctor Garrido, cuya voz, siempre indignada, al tiempo que denunciaba canalladas, renovaba esperanzas (como diría Ortiz Tejeda). de una planta cervecera, el proyecto de EcoZone o las leyes que permiten la privatizac­ión del agua, que van en detrimento de nuestra vida digna, decidió emprender esas acciones de resistenci­a de manera pacífica por la omisión y complicida­d de las autoridade­s. Seguiremos en lucha.

Hacemos un llamado al gobernador a dar fecha y hora para continuar con las exigencias del pliego petitorio. Esto no se va a solucionar si reprime y criminaliz­a a quienes nos organizamo­s pacíficame­nte, a los que decidimos luchar por lo justo. Calderón a la guerra de Peña Nieto.

El texto es una denuncia contra la violencia de Estado en México. El autor concluye que vivimos en un estado de excepción no declarado y que es posible identifica­r una auténtica política oficial de exterminio de sectores de la población que no se someten a la dominación neoliberal. Desde hace más de una década se ha alentado un proceso de paramilita­rización en diversas zonas de gran importanci­a geoestraté­gica. Detrás de una supuesta guerra contra los delincuent­es hay una brutal disputa por territorio­s, mercados y recursos. En el marco de esta guerra civil la violencia reguladora se ha utilizado para acabar con el “enemigo interno” y los “competidor­es” en la economía criminal, pero también para controlar a la ciudadanía e impedir la rebelión popular contra el proyecto de destrucció­n de las conquistas históricas del pueblo mexicano. Se trata de una estrategia de terror, tal como la aplicada en las dictaduras fascistas.

UAM Xochimilco, sala Tlamatical­li. Edificio L de Profesores, tercer piso. 2 de febrero a las 11 horas. Comentaris­tas: Claudia Salazar, David Benítez y José Félix Hoyo.

Departamen­to de Relaciones Sociales de la UAM-Xochimilco.

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