México, único país que discrimina a sus policías, peritos o agentes del MP: Sales
Se debe recuperar la confianza de los ciudadanos, señala Autoridades “revictimizan” a afectados en Nochixtlán
México es el único país que discrimina a sus policías, peritos o agentes ministeriales desde la Constitución, dijo el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia; es injusto que aun cuando demuestran su inocencia, no pueden ser reinstalados.
Durante la clausura del primer Foro Anticorrupción Policial, que Los damnificados del operativo policiaco del 19 de junio de 2016 en Asunción Nochixtlán padecen doble victimización de las autoridades federales, que los acusan de no permitir el avance de las investigaciones, consideró Arturo Peimbert Calvo, presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (DDHPO).
Dijo que ni las víctimas ni sus familiares se han opuesto ni han obstruido las investigaciones, como acusa la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR).
Durante la sesión pública del organismo, el ombudsman apuntó que de acuerdo con lo que ha ocurrido en los meses recientes, parece que son las mismas autoridades las interesadas en que las investigaciones se mantengan estancadas.
La situación está crispada en organizaron Causa en Común y la embajada de Reino Unido en México, manifestó que es necesario modificar la ley para proteger a los uniformados, garantizarles salarios dignos, prestaciones y estabilidad en el empleo para que no sean discriminados.
Coincidió con el modelo ciudadano, donde las unidades de asuntos internos están llamadas a convertirse en punta de lanza Nochixtlán, dijo, y recordó que, sin siquiera informar al gobierno del estado o a otra autoridad, el delegado de la PGR, Javier Martín Villanueva Hernández, entregó la alcaldía al presidente municipal Rubén Alcides Miguel, pese a que ese sitio podría encontrarse dentro de la zona de investigaciones.
Las víctimas han sido denostadas por el nuevo alcalde y las ha amenazando para que se desmovilicen, incluso algunas han sido “encañonadas” con armas de fuego por autoridades de esa localidad, con “mensajes muy graves”, mismos que no detalló.
Señaló que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, de la Secretaría e Gobernación, ha realizado un pésimo trabajo, pues los afectados no han sido atendidos correctamente y la misma comisión los ha revictimizado, incluso no ha pagado los gastos de las organizaciones que los apoyaron con atención médica, pese a que se comprometieron a hacerlo. para recuperar la confianza de la población. Sin embargo, agregó, esto no será suficiente si no se modifican las bases normativas del modelo policial.
Álvaro Vizcaíno Zamora, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, consideró que hacen falta policías en el país. “A escala municipal el promedio es de 1.4 uniformados por cada mil habitantes, y de 0.9 en los estados; el promedio de la ONU habla de 2.9. La condición de las fuerzas policiales a veces no coincide conforme a la población, necesitamos academias para formarlos. El promedio de antigüedad de las academias es de 21 años, y no tienen el personal suficiente Cómo vamos a capacitar policías dignamente y a inculcarles valores, respeto y doctrina si no empezamos por una academia digna”.
Érick Ibarra, director de asuntos internos de la policía de la Ciudad de México, señaló que hay una crisis social de desconfianza en los elementos policiacos: “debemos trabajar en conjunto con la comunidad para recuperarla. Esta crisis se ha generado por algunos actos de abuso, violación de derechos o actos de corrupción policial”, dijo.
El director de la fundación Paz Ciudadana de Chile, Patricio Tudela, cuestionó que en México se pueda prevenir el delito de fuero común cuando sólo se denuncian siete u ocho de cada 100 casos. “La gente no denuncia, lo que genera brechas de impunidad para los delincuentes y el sistema operativo”.
Elena Morera, presidenta de Causa en Común, comentó que las reformas que se discuten en el país en materia de seguridad interior “son insuficientes y no contribuyen a remediar las causas estructurales de la inseguridad”.