Empresas alemanas cubrirán la Arena de Verona con un domo retráctil de 12 mil m2
Una empresa alemana resultó ganadora en la convocatoria del controvertido proyecto para cubrir la Arena de Verona, Italia, para protegerla del clima, principalmente de la lluvia, se anunció en conferencia en Milán, donde se mostró la maqueta de la propuesta seleccionada.
Notablemente bien preservado, el anfiteatro romano se construyó en el siglo I y es uno de los grandes sitios para conciertos y óperas.
Con un costo de 13.5 millones de euros, la propuesta de la firma de ingeniería Schlaich Bergermann & Partner y Gergan Marg & Partners fue la elegida entre casi 90 empresas del mundo; deberá construirse en tres años, con la supervisión del Ministerio de Cultura, en Roma.
Apoyo financiero de firma italiana
El concurso lanzado por el ayuntamiento de Verona –ciudad en la que se desarrolló la tragedia de Romeo y Julieta, de Shakespeare–, tendrá apoyo financiero de Calzedonia, firma italiana que vende calcetines, ropa interior y trajes de baño.
Una vez más, la iniciativa privada participa en la preservación del patrimonio italiano, como ocurrió con la restauración del Coliseo Romano, con un costo de 25 millones de euros, aportados por el empresario Diego Della Valle, propietario de Tod’s, lujosa marca de zapatos, bolsos y accesorios.
Recientemente el Moisés, escultura del renacentista Miguel Ángel, del conjunto de la tumba de Julio II, fue limpiado e integrado con una nueva iluminación, gracias a una colaboración con el grupo Il Gioco del Lotto.
La propuesta arquitectónica para la Arena de Verona, cuyo requisito consiste en ser reversible, extenderá un toldo retráctil de 12 mil metros cuadrados, que será invisible cuando no cubra el interior del anfiteatro y permita admirar la belleza de la antigua estructura.
Desde la convocatoria el proyecto despertó controversia ante el temor del impacto sobre la arena, uno de los más grandes anfiteatros romanos. Sin embargo, Flavio Tosi, alcalde de Verona, señaló la necesidad de cubrir la estructura para protegerla del clima, pues el principal enemigo es la lluvia. Ésta podría provocar un colapso, como ocurrió en Pompeya.