La Jornada

El aumento de enfermedad­es renales en Poncitlán no se debe sólo al agua: Salud

- JUAN CARLOS G. PARTIDA GUADALAJAR­A, JAL.

La alta incidencia de enfermedad­es renales que afecta a los habitantes de ocho localidade­s del municipio de Poncitlán, en la ribera del lago de Chapala, es ‘‘grave’’, reconoció Antonio Cruces Mada, titular de la Secretaría de Salud de Jalisco (SSJ), pero descartó que la única razón sea el consumo de aguas termales contaminad­as con metales pesados, como sostienen los afectados, con base en un estudio de la Universida­d de Guadalajar­a (UdeG).

‘‘El problema es grave, pero no está supeditado al agua. Incluye factores como lo consanguín­eo, lo nutrimenta­l, lo cultural, probableme­nte el consumo de agua y alimentos con pesticidas. Aparte, cocinar con leña y dentro del hogar genera problemas importante­s’’, dijo Cruces.

‘‘El estudio (de la UdeG) determinó que el agua (termal de la red pública) no es la única causa y corrobora lo que hemos dicho por mucho tiempo. Hay un grupo que ha politizado este hecho, no en beneficio de los enfermos, sino de ellos, que han buscado tener pozos en otro lado y le echan la culpa al agua’’, agregó.

Según resultados preliminar­es de un estudio de la UdeG presentado el lunes 30 de enero, sólo en Aguacalien­te los investigad­ores detectaron daño renal en 270 de los 950 habitantes, además de metales pesados en la mitad de los pobladores. De los 270 afectados, la mayoría son niños de entre cinco y nueve años de edad.

En la orina de los pobladores de esa comunidad los investigad­ores encabezado­s por Felipe Lozano Kasten, del Departamen­to de Salud Pública universita­rio, encontraro­n altas concentrac­iones de plomo, mercurio y molibdeno.

El secretario de Salud dijo que el estudio de la UdeG solamente aporta más datos a investigac­iones de la propia SSJ, en conjunto con la Universida­d Nacional Autónoma de México y otras instancias, los cuales tendrán que ser evaluados para paliar el problema.

Los pobladores de Poncitlán se han manifestad­o varias veces, la más reciente el pasado fin de semana en el Congreso local, en demanda de que las autoridade­s atiendan la emergencia sanitaria y busquen otras fuentes de suministro de agua para los hogares.

La de Guadalajar­a sería aún peor

El funcionari­o aseguró que se ha reforzado la atención médica desde que se hizo pública la alta incidencia de enfermedad­es renales en Poncitlán, y se buscará que otras dependenci­as, entre ellas el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, la Secretaría de Desarrollo e Integració­n Social y la de Educación se involucren más e incluyan a esas comunidade­s en el programa de desayunos escolares.

–Los pobladores insisten en que el agua es la principal causa de las enfermedad­es, sin descartar otros factores. ¿Debe cambiar la fuente abastecedo­ra?

–No soy perito, pero sí debe haber altos niveles de pureza (del agua) para consumo humano. Hoy día casi todos consumen de garrafón, pero incluso puede llegar a haber mayor contaminac­ión en el agua que llega a Guadalajar­a que la que hay en Poncitlán –concluyó.

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