Se acredita el PRI el freno de segunda alza de combustibles
No basta la medida, señalan partidos y organizaciones
El presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, expuso que la decisión del gobierno federal de no aplicar el aumento a la gasolina que se había previsto a partir de hoy es, sin duda, resultado del llamado que formuló el priísmo e “impactará favorablemente la economía de las familias mexicanas”.
Igualmente, el coordinador de los diputados del PRI, César Camacho, sostuvo que el anuncio de mantener sin cambio las próximas dos semanas el precio de la gasolina está “absolutamente fundado en números”. No se trata, dijo, “de una decisión caprichosa sujeta a cálculos de carácter político, es una medida de política financiera, de finanzas públicas”.
En contraparte, senadores y diputados de PAN y PRD, el ex perredista Cuauhtémoc Cárde- nas, las asociaciones de alcaldes del país, así como asociaciones campesinas señalaron que la suspensión del segundo gasolinazo del año se debió a la presión social y es una medida insuficiente, ya que se requiere eliminar las demás alzas programadas y reducir el precio del combustible.
Enrique Solana Sentíes, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Conca- naco-Servytur), afirmó que “fue una decisión prudente, porque tiende a distender la presión social en este momento, pues más que un impacto económico, es sicológico”.
El coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera, consideró que el gobierno federal actúa con maña, ya que la decisión de sostener los precios actuales de los combustibles hasta el 17 de febrero es “para empatarla con el proceso de flexibilización, en el que los precios de las gasolinas y el diésel aumentarán o bajarán, con base en la evolución de las condiciones de mercado”.
Su compañero, el coordinador de los diputados panistas, Marko Cortés, adujo que la medida es insuficiente para revertir los efectos negativos provocados por el alza a la gasolina que entró en vigor el pasado enero.
Igualmente, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, dijo que se decidió posponer el gasolinazo “por razones políticas”, ya que “no podían llamar a la unidad nacional para enfrentar las agresiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agraviando más al pueblo con otro incremento al combustible”. Anunció que presentarán iniciativas para cancelar en definitiva los incrementos a los energéticos.
Es una medida ridícula, que no abona en nada a la economía de las familias mexicanas, calificó el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Francisco Martínez Neri.
Por separado, Cuauhtémoc Cárdenas saludó el hecho e insistió en que los llamados gasolinazos deben echarse atrás, porque los 220 mil millones de pesos que el gobierno espera recabar de esa forma “habría que buscarlos de otras fuentes”.
En sentido opuesto, el ex dirigente del PRI Manlio Fabio Beltrones pidió que se analicen con detenimiento las razones que llevaron a la liberalización del precio de las gasolinas antes de pedir que se eche abajo. “Es un nuevo instrumento para financiar en buena parte las necesidades de la gente”.
A su vez, José Ramón Enríquez, edil de Durango y presidente de la Asociación de Autoridades Locales de México, y Enrique Vargas del Villar, presidente municipal de Huixquilucan y dirigente de la Asociación Nacional de Alcaldes, exigieron frenar el alza de las gasolinas, “porque afecta a las familias más vulnerables”.
Organizaciones campesinas afirmaron que la suspensión del segundo incremento a los combustibles es una medida “demagógica y engañosa”. Víctor Suárez, dirigente de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), y Álvaro López Ríos, del Frente Auténtico del Campo (FAC), advirtieron que las movilizaciones contra el gasolinazo continuarán en todo el país.