La mayor retrospectiva de Hockney, en Londres
mediados de los años 50 del siglo pasado, la serie Love (19601961) marca el comienzo de su trayectoria, donde el estilo semiabstracto, así como ciertos números y letras, cifraban el amor homosexual, tema que entonces era un tabú.
Siguen, de mediados de los 70, las imágenes icónicas de las piscinas en California, que como ninguna otra obra lo representan; A Bigger Splash (1967), conservada en la Tate, que es seguramente su creación más célebre, refleja no sólo su vida bohemia y hedonista sino la fascinación estética que en David Hockney despertaba el agua durante su estancia en California.
El agua fue objeto de muchos de sus cuadros de entonces: piscinas, regaderas automáticas de césped, numerosas escenas de hombres bajo la ducha ‘‘los americanos –dijo– se duchan todo el tiempo (...) las casas en Beverly Hills están llenas de duchas de todas formas y tamaños, me parecen elementos de lujo muy poco ingleses” (Nikos Stangos, 1979).
Utilización de nuevas tecnologías
De los años 80 son los fotocollages, mientras los monumentales paisajes de su región natal, Yorkshire, pertenecen a la obra del nuevo siglo, donde ha vivido una temporada muy prolífica y experimental probando técnicas tradicionales, como el carboncillo y utilizando las nuevas tecnologías: Photoshop, iPad y filmes digitales. Todas estas obras están presentes en la exposición.
Los temas de su obra son retra-