Cambio climático puede causar bajo rendimiento y plagas a la agricultura
Los cultivos de temporal son los más vulnerables: Inecc
Al menos 47 de 50 bebidas energizantes que se consumen en el país rebasan la concentración recomendada de estimulantes, por lo que tienen efectos adversos sobre el organismo, advirtió un estudio de investigadoras del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El proyecto demostró que todos los productos analizados contienen cafeína y taurina, sustancias que brindan energía instantánea, pero estimulan el sistema nervioso; además, dependiendo de la sensibilidad de cada persona, pueden causar temblores, ansiedad, náuseas, arritmias, taquicardias, presión arterial elevada, insomnio, dolor persistente de cabeza y en los casos más delicados paros cardiacos.
El texto señala que la cantidad recomendada de cafeína en estos productos son 20 miligramos por 100 mililitros; sin embargo, se encontró que el líquido energizante de mayor consumo en México contiene mil 126 miligramos.
Sin embargo, al no existir una norma que regule los contenidos de estas bebidas, que se han popularizado en el país durante los años recientes, su venta prolifera en detrimento de la salud de los consumidores.
En un comunicado del IPN, las investigadoras de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) Marcela González Vázquez y Gabriela Meza Márquez –titular del proyecto– alertaron El cambio climático puede provocar daños a la agricultura en México por la presencia de plagas, insectos y variación de rendimientos debido a los eventos meteorológicos extremos, advirtió el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc).
En el estudio Variabilidad y cambio climático señaló que el incremento moderado de temperatura puede afectar positivamente la tasa de crecimiento de algunos cultivos, particularmente si la disponibilidad de agua crece, pero también tiende a causar la proliferación de plagas y la alteración del rendimiento de las cosechas.
Detalló que la agricultura se practica en casi 4 millones de unidades productivas, que abarcan alrededor de 22 millones de hectáreas del país, es decir, 11 por ciento del territorio nacional. De esas hectáreas, 5.7 millones son de riego y 16.3, de temporal. El sector agropecuario es el principal usuario del agua y del suelo, pues el cultivo de riego utiliza 78 por ciento del líquido. Esto refleja el impacto de la disponibilidad del mismo en la producción de alimentos.
Explicó asimismo que existen reportes que advierten que la agricultura de temporal y el sector primario en general son vulnerables a los efectos del cambio climático. Hasta ahora los estudios de impacto potencial del cambio climático sobre la producción agrícola se han enfocado en las superficies aptas para el desarrollo de los cultivos y en la modificación tanto del rendimiento esperado como de la estación de crecimiento.
Según los resultados, se dará la disminución de las áreas aptas para cultivos y el deterioro del rendimiento para una amplia gama de los mismos, así como la reducción del periodo de crecimiento asociado a la baja del número de días con humedad disponible.
Precisa que el centro del territorio nacional tendría cambios negativos, ya que se acortaría el periodo de crecimiento de los cultivos al aumentar la demanda de evaporación y al disminuir los días con humedad aprovechable. Por ejemplo, no se encontró cambio en la fecha de inicio del periodo de crecimiento del maíz en Jalisco, pero durante las dos semanas finales se reducen las condiciones con humedad disponible para el cultivo.
Como medidas de adaptación para México, América Central y el Caribe propone la gestión integral de suelos y de recursos hídricos, capacitación a los agricultores sobre el cambio climático, el fomento de buenas prácticas agroecológicas, la diversificación de cultivos, incluyendo variedades resistentes y rescate de semillas criollas. Asimismo, supervisión y utilización de sistemas de información climáticos para apoyar la toma de decisiones y el apoyo a la investigación para el desarrollo de nuevas tecnologías.