LA EVALUACIÓN PUNITIVA, DESCALIFICADA POR LA ASF
Hoy tardíamente la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reconoce que la objetada evaluación de los docentes –a la que oportunamente, en 2015, denominamos punitiva, ya que su propósito no es mejorar la educación, sino amenazar y en su caso expulsar masivamente a los maestros– falló, pues “no contó con una metodología para articular y analizar los componentes del sistema educativo nacional ni se logró comprobar que los resultados obtenidos sirvieran para mejorar el aprendizaje de los estudiantes”.
Agrega que no tomó en cuenta planes, programas y gestión educativa, y que, en suma, no fue una evaluación “integral”, como también en su momento denunciamos. La ASF debe ahora cuantificar la enorme cantidad de recursos desperdiciados por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, órgano denominado autónomo, pero que en realidad en el bien pagado brazo persecutor contra los maestros, instrumentado por el Poder Ejecutivo. Debe también emitir su juicio condenatorio sobre las ilegales acciones represivas que aplicó el gobierno federal utilizando a la policía federal, soldados y marinos para acosar y reprimir a los maestros.