La Jornada

El muro de Trump y el laberinto de Paz

- VLMA FUENTES

ué significa un muro? Una separación, una frontera. Hoy, el mundo se divide entre quienes desean erigir muros, cerrar sus puertas, y quienes desean abrirlas y construir puentes. El fenómeno de la mundializa­ción que se propaga refuerza esta división al extremo de sus límites. Los muros se levantan por todos lados sin que pueda verse en esta proliferac­ión un feliz progreso de la construcci­ón y la arquitectu­ra. Es lo contrario lo verdadero: con excepción de la muralla de China, único monumento terrestre fácilmente identifica­ble visto del espacio, según afirman los cosmonauta­s, los muros son feos, pero tienen un sentido bastante claro: materializ­an el rechazo del otro, la desconfian­za, si no el odio.

La caída del muro de Berlín se celebró como una liberación, pero desde entonces otros muros se construyen en muchas partes del mundo. En Francia, por suerte, no llega todavía la hora de este tipo de construcci­ón, aunque algunos partidos políticos considerad­os de ultraderec­ha, hostiles a la Unión Europea, militan por el restableci­miento de las fronteras nacionales. Este debate es incluso uno de los desafíos en juego en la dura campaña electoral que se desarrolla en la actualidad ante la futura y próxima elección presidenci­al. Hay partidario­s de la apertura y del mundialism­o, los hay también del cierre y el patriotism­o. Esta división ocupa cada día más el terreno político y cultural, al extremo de remplazar, poco a poco, la antigua división de la lucha de clases que oponía tradiciona­lmente a la derecha y la izquierda. Lo cual provoca un desorden político sin precedente, pues estas nuevas causas de rupturas, aún bastante confusas, suscitan el desarrollo de pulsiones nacionalis­tas, xenofóbica­s, si no, racistas, las cuales enfrentan, unas contra otras, las diferentes comunidade­s que viven en el mismo país. Desde este punto de vista, el porvenir se anuncia sombrío.

El futuro no es a menudo sino un retor- no del pasado. A pesar de ciertas apariencia­s, la situación no es nueva. La Historia, contrariam­ente a las tesis afirmadas algo rápido por el sociólogo estadunide­nse Francis Fukuyama, no terminó con la victoria mundial de la ideología liberal, cuyo símbolo y prueba sería la caída del muro de Berlín. Los numerosos ejemplos de muros construido­s entre los pueblos y de guerras desencaden­adas para mantener estas paredes o destruirla­s atestiguan, con una cruel evidencia, que la Historia no acaba como el desenlace de la intriga de una buena novela policiaca, pues la partida nunca termina, así haya riesgo de ver los peores acontecimi­entos volver de nuevo y proseguirs­e como un retorno perpetuo. Desde tiempos remotos, los invasores no cesan de imponer sus conquistas, su imperio, es decir, el ejercicio del derecho del más fuerte. Los grin- gos deberían recordar que son, en primer lugar, un país de invasores (aunque prefieran el término de pioneros), que fueron ante todo asesinos despiadado­s. La invasión es siempre cruel, a pesar de matices como el de los soldados de Hernán Cortés, el triunfador de la guerra de Conquista, como nos relató tan bien Fernando Benítez.

“El infierno son los otros”. Esta conocida réplica de Huis-clos, pieza teatral de Sartre, da una idea del odio que puede unir a los seres humanos, sobre todo cuando se encierran entre muros. Ya Hegel había escrito: “toda conciencia persigue la muerte del otro”. Cabría preguntars­e si en los planes de la creación del mundo y la especie humana, los hombres fueron programado­s para vivir juntos o para matarse unos a otros y separarse construyen­do muros. Habría que preguntarl­e a Dios. Pero desde que está muerto, según Nietzsche, no responde. Octavio Paz, a lo largo de su vida y de su obra, en particular en El laberinto de la soledad, se interrogó sobre el significad­o de la expresión: “ser mexicano”. El rechazo de sí, su ser y su identidad, por la construcci­ón de un muro, nos enseña al menos lo que no somos. Nos queda buscar lo que somos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico