POR LAS TRABAJADORAS
Este 8 de marzo se recuerdan los 107 años de la proclamación del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a iniciativa de Clara Zetkin, después de haberse llevado a cabo la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, en 1910. Siete años después (8 de marzo de 1917), miles de trabajadoras de San Petersburgo se declararon en huelga e incitaron a obreros, campesinos y al ejército revolucionario a levantarse contra la opresión del zar y la zarina, y siete días más tarde, el 15 de marzo, lograron derrocar a la ominosa monarquía.
Las mujeres trabajadoras saben que el capitalismo en su fase imperialista y el modelo neoliberal han propiciado la violencia, los abusos, las violaciones, el secuestro, la trata, la esclavitud, el acoso sexual en el trabajo y muchos etcéteras. El mal gobierno y la oligarquía que conducen este país siguen propiciando desigualdad e inequidad para las trabajadoras.
A lo largo del tiempo la participación de las mujeres en diversos países hizo historia, es decir, ellas fueron factores principales de cambios revolucionarios en todos los actos. En México, en las guerras de Independencia, Reforma y la Revolución de 1910 las mujeres lucharon al lado de los hombres para lograr un país más justo. Se podrá recordar a Gertrudis Bocanegra, Leona Vicario, Margarita Maza de Juárez, Carmen Serdán, Petra Herrera y tantas otras que registra la historia nacional, sin olvidar la lucha decidida de nuestras mujeres de los pueblos originarios que lucharon y que hoy siguen haciéndolo contra el despojo de sus tierras y la discriminación de que son objeto, y tantas otras que quedaron en el anonimato. Aún falta por reivindicar sus derechos. que continuará y que será apoyada, como lo ha sido, por los hombres que han entendido –hemos entendido– a esa parte del ser humano: las mujeres. Dualidad que tenemos todos los seres humanos.
No queremos más violencia: no más mujeres secuestradas, violadas, asesinadas. Ni en Juárez, el estado de México, la Ciudad de México, Morelos ni en todo el país.
Si los gobernantes no pueden contener la violencia en el país, si los gobernantes no pueden contener los feminicidios, decimos todos y todas: ¡que se vayan, que se vayan todos! acude a dichas consultas cuenta con servicios médicos, pero debido a la saturación de éstos prefieren asistir a consultorios privados de boticas y farmacias que tienen aparentamente bajo costo, pero al comprar el medicamento indicado se vuelve elevado. Tampoco tienen ninguna posibilidad de ser referidos a un segundo nivel u hospitalización cuando lo requieren, lo que en múltiples ocasiones permite que el padecimiento se complique.
Incorporando los consultorios mencionados al sistema de salud público y social, cumpliendo las normas institucionales, podría proporcionarse atención oportuna y eficiente, que ayudará a resolver la sobresaturación de los servicios de salud oficiales.