LAS REBANADAS DEL PASTEL
se intensificó en enero debido al aumento en el precio de los combustibles. El elemento de mayor impacto fue el de transportes, con alza de 12.2 por ciento. Le siguieron servicios (5.4 por ciento), educación y esparcimiento (4.4), y salud y cuidado personal (4.3). Alimentos, bebidas y tabaco mostró una inflación de 3.5 por ciento, mientras que en ropa, calzado y accesorios fue de 3.6 por ciento. Por debajo de 3 por ciento se tuvo a vivienda y muebles, con 2.4 y 2.7 por ciento, respectivamente. A partir de lo anterior, los resultados de las finanzas públicas para el primer mes de 2017 también resintieron el impacto de un contexto con un desempeño débil. La recaudatoria de impuestos no fue de acuerdo con lo planeado y durante enero los ingresos tributarios fueron 10 mil 53 millones de pesos menores a los programados por la Secretaría de Hacienda. El ingreso fue menor en los impuestos relacionados con el consumo: el IVAmostró 6 por ciento menos de lo esperado, mientras que el IEPS fue menor en 17 por ciento. De igual manera, un aspecto a resaltar del reporte de las finanzas públicas es el subejercicio en 10 por ciento de lo programado, así como la disminución en 3.1 por ciento de la inversión física con respecto al mismo mes del año anterior. La incertidumbre se profundiza con el entorno externo, en particular, debido a las presiones generales a partir de la presidencia de Donald Trump con respecto a las relaciones comerciales que pueden generar una ruptura del modelo de apertura externa orientado hacia Estados Unidos. El incremento generalizado de los precios, es decir, la inflación, que presiona a consumidores y productores, el aumento en los precios de los combustibles, la depreciación del tipo de cambio, el bajo crecimiento, la debilidad en las finanzas públicas, la inversión y la confianza em- Podéis estar tranquilos, mexicanos perturbados, que la paisanada están más que protegida por nuestros adalides. Ya lo dijo el aprendiz de canciller: la dupla EPN-Videgaray “hizo saber inmediatamente al Departamento de Estado su preocupación por el daño irreversible a muchas familias mexicanas que se encuentran sin documentos en Estados Unidos, y esperamos que la opinión del gobierno mexicano incida en esa decisión anunciada”. Entonces, ¡serenos!, que con eso y un jarrito de atole se acabaron los problemas. Todos salvos… Mucho menos que un parpadeo le duró al gobierno un tipo de cambio peso-dólar a 19 y fracción. Ayer, otra vez, arriba de 20 por uno.