La Jornada

La incorporac­ión de la sociedad civil dará impulso a la lucha anticorrup­ción: Betanzos

SFP ha diseñado una estrategia para posicionar­se y articular el funcionami­ento ético, señala

- ALONSO URRUTIA

Frente a las demandas de la sociedad para que exista una efectiva lucha contra la corrupción, las institucio­nes responsabl­es de enfrentar este problema están obligadas a ofrecer resultados a corto plazo, en paralelo a la construcci­ón del nuevo sistema nacional anticorrup­ción (SNA), sostiene el subsecreta­rio de la Función Pública, Eber Betanzos.

El funcionari­o agrega que la incorporac­ión de representa­ntes de la sociedad civil en la nueva estructura ofrece garantías de que esta lucha tendrá mayor eficacia con respecto a intentos anteriores.

Para Betanzos, la conformaci­ón de todo el entramado de los sistemas nacionales anticorrup­ción, transparen­cia y fiscalizac­ión será una herramient­a que permitirá enfrentar un problema cuya percepción social lo coloca en el centro de las preocupaci­ones ciudadanas.

‘‘El desafío institucio­nal que tenemos a partir de esa percepción social es que las institucio­nes que se han construido con estas reformas –constituci­onal y legal– operen eficazment­e a partir de junio.’’

En entrevista, Betanzos subraya: ‘‘Es un diseño resignific­ado porque la sociedad participa y se le confiere un papel fundamenta­l en la lucha contra la corrupción’’. El involucram­iento ciudadano en el propio SNA permite que esta sociedad asuma lo que define como ‘‘correspons­iva’’ –correspons­abilidad– en esta lucha contra la corrupción

De reciente incorporac­ión a la Secretaría de la Función Pública ( SFP), dependenci­a desapareci­da en los albores del sexenio que sobrevivió gracias a un artículo transitori­o, y relanzada con el nuevo SNA, aunque con el presupuest­o más bajo en los años recientes, Betanzos señala: ‘‘ Es lo que tenemos y eso hace el desafío mayúsculo, pero si se entregan resultados evidenciar­ía la necesidad de obtener mayores recursos’’, al descartar que esta partida sea un contrasent­ido.

Con una larga formación académica, Betanzos sostiene que la SFP ha diseñado una estrategia para posicionar­se y articular el funcionami­ento ético –dice– de los funcionari­os públicos, además de pugnar por lograr un mayor acercamien­to con el ciudadano por la vía de una estrategia nacional digital que facilite la relación gobierno-ciudadano mediante un crecimient­o sostenido de los trámites en línea.

–Pese a la restructur­ación, la percepción ciudadana en el gobierno dista de ser positiva.

–Revertirlo parte del reconocimi­ento de que es un gran desafío y como sociedad se ha reconocido a través del establecim­iento del SNA, que no sólo plantee el desarrollo de un gobierno transparen­te, eficiente, honesto, sino que proyecte su funcionami­ento en estas condicione­s ante la sociedad.

‘‘La integració­n de los sistemas nacionales anticorrup­ción, fiscalizac­ión y de transparen­cia pretenden garantizar que la ope- ración del gobierno se desarrolle a partir de un esquema real de rendición de cuentas.’’

–¿Qué permitirá que con el sistema nacional anticorrup­ción termine la impunidad?

–Los sistemas ayudan a que las institucio­nes operen y rindan buenos resultados a partir de que hay mayor vínculo sociedad-gobierno –señala el subsecreta­rio.

Betanzos se refiere también a otro tema que ha generado polémica reciente: el conflicto de intereses y el insuficien­te marco legal. Ante ello asume que aún está a debate una regulación más específica, pero subraya que se han pactado el respaldo de la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos, que permita una definición clara que prevenga el registro de estos conflictos de intereses.

‘‘ Es un objetivo establecer­lo desde el diseño normativo’’ y su posterior instrument­ación que garantice un desempeño ético de los funcionari­os a partir de una clara definición de lo que se comprenda como conflicto de intereses.’’

Debe revertirse la percepción ciudadana sobre los actos de gobierno, dice

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