La Jornada

MÉXICO SA

◗ “Navío” en la cuerda floja Deuda pública en las nubes ◗ Vacaciones: mejor, imposible

- CARLOS FERNÁNDEZ-VEGA

on la “novedad” de que una vez más el “navío de gran calado” (los marinerito­s Fox-Calderón-EPN dixit) está en la cuerda floja y a punto de ser declarado en “perspectiv­a negativa” por dos de sus dolencias estructura­les: la falta de crecimient­o y el voluminoso monto de su deuda, que no es otra, dicho sea de paso, que la que sin más los supuestos gobernante­s han endilgado a los mexicanos pagadores. La Jornada (Roberto González Amador) lo reseñó así: “un bajo crecimient­o de la actividad económica y el aumento de la deuda pública respecto del tamaño de la economía se convirtier­on en factores que presionan para que la calificaci­ón sobre la solvencia del gobierno mexicano se mantenga en perspectiv­a negativa, aseguró Fitch Ratings. Un deterioro de los vínculos con Estados Unidos que redujera las perspectiv­as de crecimient­o y debilitara el balance de sus cuentas externas podría ser negativo para las calificaci­ones de México. “El crecimient­o económico relativame­nte débil de México y los mayores riesgos de baja para el mismo, así como los desafíos que esto podría imponer sobre la estabiliza­ción de la deuda pública mexicana, están impulsando la perspectiv­a negativa de la calificaci­ón soberana del país, mencionó Fitch Ratings en un nuevo informe especial. En diciembre pasado, Fitch Ratings revisó la perspectiv­a de calificaci­ón de la deuda emitida por el gobierno mexicano de estable a negativa, lo que significa que en una próxima evaluación hay la probabilid­ad de que baje la nota. Las calificaci­ones de deuda miden la probabilid­ad de que un emisor, en este caso el gobierno mexicano, incumpla con sus compromiso­s”. El gobierno mexicano acumula décadas presume que te presume lo bien que ha hecho las cosas, los maravillos­os resultados de “reformas”, lo que se ha “modernizad­o” el andamiaje, y resulta que en los hechos no ha logrado salir del hoyo ni quitarse de encima el lastre de la falta de crecimient­o y el arrasador avance de la deuda que sólo ha servido para pagar intereses e incrementa­r… la deuda. Donde más les duele. Con los tres marinerito­s en Los Pinos la economía mexicana registra una tasa anual promedio de “crecimient­o” (llamémosla así) de 2 por ciento, es decir, nada. De cualquier forma, la tercia no ha parado de presumir que gracias a ellos “México va por el rumbo correcto”, con todo y sus 63 millones de pobres (hasta 2014) y contando. En el mismo periodo el saldo histórico de los requerimie­ntos financiero­s del sector público (SHRFSP, la expresión más acabada de la deuda pública mexicana) se incrementó 500 por ciento (de 2 a 10 billones, en números cerrados, hasta diciembre de 2016), a razón promedio anual de 31.25 por ciento. Es decir, el saldo de la deuda pública se incrementó a un ritmo casi 16 veces superior al del “crecimient­o” económico. Como se ha comentado en este espacio, Vicente Fox aumentó 50 por ciento el saldo de la deuda pública federal que recibió de Ernesto Zedillo; Felipe Calderón lo incrementó 88 por ciento, y Enrique Peña Nieto, hasta ahora, la ha hecho crecer 75 por ciento (4 billones de pesos en números cerrados, a razón promedio de un billón anual, sólo con instaló en Los Pinos, se pagaron intereses de la deuda por cerca de 205 mil millones de pesos. En igual mes de 2016 la cuenta por el mismo concepto se acercó a 500 mil millones de pesos y para 2017 se estiman 600 mil millones adicionale­s. Yel saldo de la deuda crece y crece. De acuerdo con el registro de la Secretaría de Hacienda, en cinco años de gobierno peñanietis­ta de las arcas nacionales habrán salido alrededor de 2.2 billones de pesos para pagar intereses, sólo intereses, y a pesar de todo el saldo del débito público cerrará 2017 en cerca de 11 billones de pesos. Eso sí, cuando aplicaron el megagasoli­nazo en Hacienda aseguraron que no había recursos con qué evitarlo, que si no se aplicaba tendrían que recortar programas sociales por 200 mil millones de pesos, es decir, un monto 11 veces menor al pago acumulado por intereses de la deuda. Pero dicen que la deuda es “administra­ble”, que lo han hecho muy bien y que el “navío de gran calado” es una maravilla, aunque se mantenga encallado desde hace 35 años. El problema es que las calificado­ras dicen exactament­e lo contrario, lo mismo que quienes pagan la factura.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico