Rechazan que españoles pidan recluir a Cristina Fernández a cambio de inversión
La ex mandataria de Argentina exige al rotativo “ratificar o rectificar” la información
La ex mandataria de Argentina Cristina Fernández de Kirchner envió ayer una carta al periódico Clarín y al ex presidente de España Felipe González para que se “ratifique o rectifique” la información publicada por ese diario de que empresarios españoles no van a invertir en Argentina hasta que la ex jefa de Estado vaya presa.
Al enterarse de esa situación, Felipe González, en un programa de televisión española, se declaró “escandalizado” por la falsedad de la nota y dijo que ya envió una carta a Clarín. La información, firmada por el periodista Marcelo Bonelli, sostiene que González dijo en un encuentro a solas con Mauricio Macri que los empresarios españoles quieren saber cuándo va “a meter presa a la ex jefa de Estado”, supuesta condición para realizar inversiones ya negociadas con el mandatario argentino en su visita oficial a España de febrero pasado.
“Este es un nuevo escándalo de los diversos que ha protagonizado el periódico Clarín en su persecución contra la ex mandataria”, opinó en entrevista con La Jornada Óscar Parrilli, secretario de Presidencia durante el gobierno anterior, quien preside ahora el Instituto Patria y reclamó a González una rectificación o ratificación de lo publicado.
Parrilli consideró que “la presión para que vaya presa Cristina es una obsesión de Héctor Magnetto, gerente general de Clarín, quien alienta abiertamente una detención de la ex mandataria. Con esa nota pretendía impulsar a jueces que, como Claudio Bonadío, han abierto causas escandalosas sin prueba alguna en una persecución que abarca no sólo a la ex presidenta, sino a sus hijos y ex funcionarios.
Atribuyó esa persecución mediática y de sectores judiciales a la necesidad de “esconder el fracaso, la estrepitosa caída de este gobierno en un año”.
Consideró que “si las inversiones no vienen, es porque no tienen motivo para llegar a un país que se está hundiendo en un año. Además de intentar culparnos del fracaso, inventan noticias y causas falsas para tratar de distraer sobre la verdadera situación que se está expresando en las miles de protestas que se ven en las calles”.
Precisamente la Confederación General del Trabajo acaba de anunciar un paro general para el próximo 6 de abril, al que se adhieren las otras centrales de trabajadores y se incorporarán vastos sectores de la sociedad, incluyendo empresariales. Toda esta semana están previstas marchas. La del 24 de marzo, en la que se recuerda el golpe de Estado de 1976, que instaló la dictadura más cruenta en la historia del país, será multitudinaria.
Parrilli denunció el regreso de la “inteligencia” de la dictadura y el espionaje político no sólo contra los funcionarios del pasado gobierno, sino contra empresarios, periodistas, sindicalistas e intelectuales.
Comentó el juicio que se lleva a cabo por el espionaje ilegal contra la ex presidenta y su línea telefónica. “Durante nueves meses intervinieron mi teléfono y no pudieron enterarse de nada que les sirviera para inventar causas. Cronológicamente, comenzó en febrero del año pasado. Fueron escuchas ilegales, directas. El personal de inteligencia que las hizo no era del organismo que controla la Corte Suprema.”