Tensión en la península coreana “alcanza nivel peligroso”: EU
Washington y Pekín trabajarán juntos para que Pyongyang tome un rumbo diferente, dice Tillerson Corea del Norte prueba un nuevo motor de cohete de alto rendimiento, informa la agencia KCNA
La tensión en la península coreana “alcanza un nivel peligroso”, manifestó este sábado el secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, quien adelantó que su país trabajará con China para hacer que Corea del Norte tome “un rumbo diferente”. Esto, en el marco de una reunión con su homólogo chino, Wang Yi, en Pekín.
El presidente estadunidense, Donald Trump, acusó ayer a Alemania de “deber sumas enormes de dinero” a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y afirmó que Berlín debería pagar más a Estados Unidos en materia de defensa. Lo anterior ocurrió un día después de reunirse con la canciller federal alemana, Angela Merkel, en Washington.
Estados Unidos y China trabajarán juntos para lograr que Corea del Norte, país que cuenta con arsenal nuclear, tome “un rumbo diferente”, señaló Tillerson, suavizando así las críticas anteriores de su país a Pekín, luego de sostener conversaciones con su homólogo chino, Wang Yi.
Pekín ha expresado molestia porque Washington le exija repetidamente que contenga los programas atómicos y de misiles balísticos de Corea del Norte, uno de los obstáculos en los lazos entre las dos mayores economías del mundo. Yi calificó las conversaciones con Tillerson de “francas, pragmáticas y productivas”.
El viernes pasado Tillerson hizo la advertencia más severa de la administración Trump a Corea del Norte. Manifestó en Seúl que una respuesta militar de Washington es una de las opciones “sobre la mesa”, si Pyongyang amenaza a las fuerzas de Corea del Sur y de Estados Unidos.
Tillerson adoptó una línea más conciliadora después de la reunión con Wang, y declaró a la prensa que los esfuerzos realizados en las pasadas dos décadas no habían logrado frenar la amenaza que planteaban los programas de misiles balísticos transcontinentales norcoreanos.
“Compartimos una visión común y una sensación de que las tensiones en la península son bastante altas en este momento, Además, que las cosas han llegado a un nivel bastante peligroso. Nos hemos comprometido a hacer todo lo posible para evitar que se produzca cualquier tipo de conflicto”, declaró Tillerson.
Wang añadió que las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas sobre Corea del Norte apuntaban a san- ciones, y pidió que se reanudaran los esfuerzos para lograr un acuerdo negociado. “No importa lo que pase, tenemos que permanecer comprometidos con los medios diplomáticos como forma de buscar un acuerdo pa- cífico”, señaló.
Este sábado Corea del Norte probó un nuevo motor de cohete de alto rendimiento como parte de su programa de misiles, informó la agencia oficial norcoreana KCNA. “El mundo se dará cuenta muy pronto de la importancia de la victoria histórica que hemos firmado hoy”, destacó el líder norcoreano, Kim Jong-un. El desarrollo de ese motor de cohete, que es el más potente conocido, lo convierte en el “inicio de una nueva era en la industria de misiles de Pyongyang, libre de la dependencia de tecnologías extranjeras”, enfatizó.
En tanto, Donald Trump recriminó a Alemania deber dinero a la OTAN, en un tuit enviado desde su residencia en Florida. El magnate calificó de “excelente” su reunión con Angela Merkel y rechazó las afirmaciones de algunos medios de que el encuentro fue “gélido” y dejó al descubierto las diferencias entre ambos líderes en asuntos como migración y comercio internacional.
“Pese a lo que han escuchado de las ‘falsas noticias’, tuve una ‘excelente’ reunión con la canciller Angela Merkel; sin embargo, Alemania debe...”, subrayó el mandatario republicano en Twitter. Durante la conferencia de prensa conjunta realizada tras el encuentro, Merkel anunció el acuerdo con Trump de aumentar los gastos de defensa de Alemania. “Nos comprometemos a un objetivo de 2 por ciento del producto interno bruto hasta el año 2024”, dijo la gobernante alemana.
Trump y Merkel trataron de hacer a un lado sus diferencias en su reciente reunión en la Casa Blanca, aunque el encuentro tuvo algunos momentos incómodos, al encontrarse frente a los reporteros y fotógrafos en la Oficina Oval. Ambos jefes de Estado no se estrecharon la mano, pese a la sugerencia de la prensa de saludarse.