Sin visos de acuerdo, cumplen 38 días en huelga 1,500 mineros de firma canadiense
En Tayoltita, Durango, los trabajadores demandan alza salarial de 7%; frenaron despidos
Se cumplieron 38 días de las dos huelgas en las secciones 21 y 22 del Sindicato Nacional de Mineros en Tayoltita, Durango, ya que el gremio no ha logrado un acuerdo con la empresa Primero Compañía Minera, por lo que es- tán en paro casi mil trabajadores sindicalizados y 500 subcontratados que demandan incremento salarial de 7 por ciento.
Además de las revisiones contractuales, el gremio analizaba con la firma de capital canadiense el tema de la plantilla laboral, ya que ésta había manifestado su intención de despedir 300 trabajadores, lo que se logró detener.
Sin embargo, luego de intensas jornadas de negociación y cuando ya estaban a punto de lograr un arreglo, la compañía rompió el diálogo y planteó recomenzar “desde cero”, lo que propició que los mineros pusieran las banderas de huelga en ambas secciones.
Información del sindicato señala que los planes del consorcio, que tiene uno de los principales yacimientos del país de oro, plata y zinc, era reducir el número de trabajadores, aumentar las horas de labor por turno para ellos y aplicar un nuevo esquema de productividad.
No obstante, actualmente la negociación se centró en el tema del incremento salarial, ya que ante la demanda del gremio de llegar a un aumento de 7 por ciento, la empresa ha señalado una cifra menor, lo que tiene detenido el posible acuerdo.
Otro aspecto que están re- visando ambas partes es el referente a los bonos de productividad, sobre el cual Primero Compañía Minera presentó una propuesta que se está revisando. Sin embargo, el tema de despidos ya fue superado.
La empresa es la principal fuente de empleo de la región, tanto de forma directa como indirecta, pero además parte importante de la economía de Talyotitla se mueve en torno a la mina.
El sindicato que encabeza Napoleón Gómez Urrutia indicó que fue Primero Compañía Minera la que rompió las pláticas pocas horas antes de que estallara la huelga, aun cuando ya había logrado acuerdos sustantivos en el tabulador de salarios y revisión de prestaciones.
Sólo quedaban pendientes algunos puntos generales del esquema de jornadas continuas y la definición de los bonos de productividad, cuando la compañía se desdijo de los acuerdos y pidió recomenzar desde cero las negociaciones, lo que propició que los trabajadores por unanimidad determinaron parar labores.