Venezuela bajo asedio
el 5 al 7 de marzo de este año, en el contexto del cuarto aniversario de la desaparición física del presidente Hugo Chávez Frías, tuvo lugar en Caracas, Venezuela, el 15 encuentro de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, esta vez en torno a la temática: “Comunicación emancipadora o patrias colonizadas”.
La red expresó su “solidaridad con el pueblo, el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y el presidente constitucional Nicolás Maduro Moros, en momentos en que los patrocinadores de la guerra y el terrorismo mediáticos contra Venezuela, Cuba y los países de la Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) intensifican, renovados, sus afanes injerencistas, desestabilizadores y golpistas, como parte de la política imperial de “cambio de régimen” en los países considerados hostiles por la diplomacia de guerra de Washington […] Los libretos del golpe de Estado de factura estadunidense en Venezuela exhiben sucesivas fases de intoxicación, desinformación y distorsión a través de los medios de difusión masiva bajo control monopólico. Esto se combina con medidas de coerción sicológica unilaterales y extraterritoriales y un vasto accionar sedicioso y violento, articuladas con redes digitales [de grandes corporaciones en la web], partidos políticos y dirigentes de la derecha internacional, ONG, fundaciones, sectas confesionales, el crimen organizado y paramilitares, poderes fácticos y grupos económicos trasnacionales, y la injerencia de organismos regionales, como la Organización de los Estados Americanos [OEA]. En suma: los medios convertidos en armas de guerra ideológica.” [Declaración final] La convocatoria al encuentro hacía notar, precisamente, que en Venezuela “el principal objetivo de Estados Unidos es aniquilar la esperanza de un camino alternativo a la dictadura del capital y a su consabida destrucción de la vida y del planeta”. Por ello, la declaración final proponía “una real y participativa comunicación emancipatoria, a partir de una iniciativa que, para que sea fecunda, deberá traducirse en una estrategia local, continental y planetaria, que mediante la suma de esfuerzos, talentos y capacidades creativas haga prevalecer la razón revolucionaria de los pueblos del sur contra la dictadura mediática del capital.” [ Ibíd.]
Durante la reunión se contó con la participación de cerca de un centenar de integrantes de la red, quienes no sólo denunciamos el permanente ataque de la derecha ultrarreaccionaria y sus patrocinadores en Washington, en particular contra Venezuela, sino también se debatió y se hicieron propuestas concretas en torno a “la necesidad de desarrollar nuevos medios creativos, con nuevos contenidos semánticos y reno- vadas formas para transmitirlos, con la finalidad de romper el cerco mediático desinformativo que intenta asfixiar el espíritu revolucionario y la voluntad de profundizar el cambio radical, contrahegemónico…” [ Ibíd.]
Coincidiendo con la perspectiva de otorgar una gran importancia al papel de los medios de comunicación en las guerras irregulares y asimétricas, y en la dominación de espectro completo, en la reunión destaqué que estos instrumentos no son invencibles, pueden ser derrotados por los pueblos conscientes y auto-organizados. El propio movimiento bolivariano dirigido por el comandante Chávez, con todos los medios masivos de comunicación locales e internacionales en su contra, ganó prácticamente todos los procesos electorales durante su vida política. Asimismo, el pueblo venezolano venció el cerco mediático durante el golpe de Estado de 2002 y forzó –con su masiva presencia en las calles– el regreso de su presidente al Palacio de Miraflores, en una inédita acción que revertió por primera vez la lúgubre historia de golpes de Estado de nuestra América. También tenemos el