Comisión en la UAM recomienda el cobro de cuotas en posgrado
Exentar del pago crearía una situación de desigualdad para el resto de los alumnos ■ Complejo, plantear la gratuidad en la discusión, dice grupo de funcionarios, profesores y estudiantes ■ Ayudar a alumnos según su situación socioeconómica, la recomendaci
Luego de más de una década en que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) no ha cobrado cuotas de inscripción y colegiaturas a sus estudiantes de posgrado, está por definirse si estos cobros se reactivarán.
Este viernes los miembros del Colegio Académico de la UAM – uno de sus organismos de decisión más importantes– discutirán un dictamen hecho por una comisión que durante un año analizó las condiciones económicas y académicas que enfrentan los estudiantes de maestría y doctorado. En 2015 la UAM determinó analizar la viabilidad de cancelar el cobro de cuotas a estudiantes de posgrado a petición de alumnos que se inconformaron en aquel año por el reinicio de esos pagos, que estuvieron suspendidos de 2004 a 2014.
La comisión – integrada por funcionarios, profesores y estudiantes– concluyó que recomendar la supresión de las cuotas de posgrado generaría una situación de desigualdad con los alumnos de licenciatura, que sí pagan.
La eventual aprobación del dictamen no significaría el inmediato regreso de las cuotas, de acuerdo con fuentes consultadas. En 2015, por ejemplo, los cobros, que van de 500 a 3 mil pesos por inscripción y colegiatura, fueron suspendidos por el rector general, Salvador Vega y León, por tres trimestres, luego de las protestas de alumnos.
En el dictamen se señala que la gran mayoría de las instituciones de educación superior cobran cuotas por los estudios de posgrado y que en este sentido, para los universitarios que integraron la comisión resultaba complejo plantearse la gratuidad en la discusión. Es un tema, se lee, “enmarcado en un contexto nacional y se relaciona con las políticas de Estado”.
Aun así, se discutió la posibilidad de que la universidad considere la opción de exentar de los pagos a alumnos tomando en cuenta su situación socioeconómica. También se habla en el documento de que en la universidad hay una cantidad relevante de becarios de posgrado, pero también de alumnos que no disfrutan de ningún tipo de beca.
En el dictamen se hacen algunas recomendaciones para mejorar la situación de los posgrados. Dos de ellas están relacionadas con las cuotas. La primera es que se difunda el listado de becas adicionales a las que otorgan la UAM y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología ( Conacyt), para que los alumnos de posgrado estén informados de las opciones de apoyo a las que podrían acceder.
La segunda es que se definan estrategias de corresponsabilidad entre la UAM y los alumnos, para el ingreso, estancia y egreso de los posgrados de los estudiantes, especialmente los de escasos recursos.
La Asamblea de Posgrado de la UAM, que agrupa a estudiantes de maestrías y doctorados de las cinco unidades académicas de la institución ha convocado a los alumnos a protestar hoy en la sesión del colegio contra la posible reactivación del cobro de cuotas.
La UAM legisló en 1993 el cobro de cuotas para posgrado, pero entre 2004 y 2014 éstas fueron financiados por el Conacyt y por la propia universidad.