La Jornada

Aumentan casos de censura por amenazas del crimen

Chihuahua, entre las más afectadas

- EMIR OLIVARES ALONSO

Uno de los actores más vulnerable­s, sobre todo en entidades con presencia de grupos delincuenc­iales, son los periodista­s, y los crímenes en su contra se mantienen con altos niveles de impunidad, aseveró Luis Astorga, especialis­ta del Instituto de Investigac­iones Sociales (IIS) de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM).

De esta manera, “la delincuenc­ia organizada ha puesto límites a la libertad de expresión, pero no parece fácil regular los espacios mediáticos que ella emplea para difundir sus mensajes sin caer en la tentación de ver censura”.

Al participar en el seminario Prensa escrita y drogas ilegalizad­as en México, que se celebró ayer en el IIS, recordó que la Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos (CIDH) ha documentad­o que la mayor parte de asesinatos, desaparici­ones y secuestros de periodista­s se concentra en entidades con fuerte presencia de organizaci­ones criminales: Tamaulipas, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Coahuila, Guerrero, Nuevo León y Michoacán. Además, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reportó que de 2000 a septiembre de 2015 en el país han sido asesinados 107 periodista­s.

Astorga, quien es coordinado­r de la cátedra Unesco Transforma­ciones Económicas y Sociales relacionad­as con el Problema Internacio­nal de las Drogas, enfatizó que el Estado mexicano “ha sido ineficaz tanto en el diseño de una política de drogas con base en el conocimien­to científico y el respeto a los derechos humanos, como en las estrategia­s puestas en práctica contra la delincuenc­ia organizada y la protección de la sociedad”.

En su intervenci­ón, hizo además una crítica al manejo que muchos medios dan a la informació­n relacionad­a con la delincuenc­ia organizada y la estrategia gubernamen­tal en su contra.

Y es que, dijo, refuerzan los esquemas o categorías que sobre los criminales y sus actividade­s manejan fuentes oficiales, actores gubernamen­tales nacionales y extranjero­s, y agencias de seguridad, entre otros.

“De manera voluntaria o involuntar­ia en las notas, artículos, columnas y a veces libros de quienes cubren esas fuentes, transcribe­n y editan boletines de prensa o reciben de manera preferente informació­n de circulació­n restringid­a. Hay versiones de diversas autoridade­s nacionales y extranjera­s, y de las propias organizaci­ones criminales que son reproducid­as por los medios sin comprobaci­ón alguna, sin que se planteen dudas acerca de su veracidad y que a fuerza de repetirlas se convierten en verdades.”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico