MÉXICO SA
◗ Remanente a pago de deuda En un año, 1.3 billones más ◗ Peñada para coleccionistas
tra vez, una buena y otra mala. La primera, que el Banco de México entregó al gobierno federal un remanente de operación (correspondiente a 2016) cercano a 322 mil millones de pesos, del cual, según la Secretaría de Hacienda, 70 por ciento se destinará al pago de deuda pública. La mala, que dicho débito avanza a paso veloz y tan sólo de enero de 2016 a igual mes de 2017 se incrementó un billón 324 mil millones de pesos, para un acumulado de 10 billones de pesos, de tal suerte que, si bien va, la aportación del banco central alcanzaría para las propinas, porque primero se pagarán los intereses. Es de suponer que Agustín Carstens se despide del Banco de México con la buena nueva que se cita (aunque la inflación la deja en una posición alcista), pues ya tiene las maletas preparadas para –el próximo noviembre– viajar a Basilea, Suiza, y allí tomar las riendas del Banco de Pagos Internacionales. A su vez, Vanessa Rubio Márquez, subsecretaria de Hacienda, “adelantó que de los 321 mil 653 millones de pesos que el gobierno federal recibió del Banco de México por concepto de su remanente de operación 2016, al menos 70 por ciento será destinado a amortizar la deuda como lo establece la ley”. Bien, pero el problema es que la deuda pública no deja de crecer, de tal suerte que la diferencia entre el monto entregado por el Banco de México y el incremento anual del débito (interno y externo) resulta superior a cuatro tantos, de tal suerte que con ese ritmo no habrá recursos suficientes para cumplir con los acreedores, sin olvidar que el grueso de los pagos se destina a intereses. No es ocioso recordar que cuando Enrique Peña Nieto se instaló en Los Pinos el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (la deuda de deudas, por llamarle así) ascendía 5.9 billones de pesos, y al cierre de enero pasado prácticamente cerró en 10 billones. Si se consideran los “gobiernos” de Fox, Calderón y EPN dicho saldo se ha incrementado casi por cinco tantos, todo, desde luego, cargado a la espalda de los mexicanos. En otro orden, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados (ahora conocida como Hotel San Lázaro, por aquello de la cómoda estadía del priísta de Antonio Enrique Tarín) difundió su informe sobre los “indicadores económicos de coyuntura”, del que se toman los siguientes pasajes: En enero de 2017 las remesas de los paisanos ascendieron a 2 mil 55.2 millones de dólares, incremento anual de 6.3 por ciento. En dicho mes se registraron 6 millones 962 mil operaciones. El envío promedio fue de 295 dólares, menor en 1.3 por ciento a la registrada un año atrás, cuando ascendió a 299 dólares. El sector privado mantuvo su expectativa sobre el crecimiento económico nacional de 2017 y espera un incremento de apenas 1.49 por ciento, ubicándose por debajo del intervalo (2-3 por ciento) estimado por la Secretaría de Hacienda y de lo observado en 2016 (2.3 por ciento), lo que implicaría una pérdida de dinamismo productivo. mer mes de 2017 el IVA y el IEPS no superaron la meta en 4 mil 800 (- 6 por ciento) y 6 mil 300 millones de pesos (17.4), respectivamente. En el caso del IEPS podría asociarse a la menor captación a las gasolinas por un mayor subsidio estimado. El ISR prácticamente se ubicó en línea con el pronóstico para enero. En sus componentes de los no tributarios, resalta que al interior del gobierno federal el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (Fomped) superó la meta en mil 200 millones (3.5 por ciento), y dentro de organismos y empresas, Pemex rebasó la meta en 15 mil 800 millones (62.9 por ciento), ambos conceptos asociados a los recursos petroleros. Por quinta quincena consecutiva la inflacióngeneral anual se ubicó por arriba del límite superior del intervalo de variabilidad (2-4 por ciento) fijado por el Banco de México. En la primera quincena de marzo de 2017 se situó en 5.29 por ciento, superior a la quincena inmediataanterior (5.02) y a la del mismo periodo del añopasado (2.71). Los precios en general tuvieron un incremento quincenal tres veces superior a la de un año atrás.