Falleció Mariano Gamboa Zúñiga, impulsor de la computación en México
Desarrolló uno de los dos superprocesadores más importantes de América Latina Creó plataformas para educación a distancia y diseñó la boleta para el voto electrónico
Mariano Gamboa Zúñiga, impulsor de la supercomputadora Xiuhcóatl del Cinvestav y la plataforma virtual para la educación abierta y a distancia en el país, pionero en el diseño de la boleta electrónica electoral y desarrollador de innovaciones tecnológicas para la salud, falleció el viernes pasado a la edad de 64 años.
Gamboa Zúñiga nació en el municipio de Zumpango, estado de México, el 23 de febrero de 1953. Estudió ingeniería en comunicaciones y electrónica en la Esime del IPN, obtuvo su maestría en ciencias en el Departamento de Ingeniería Eléctrica del Cinvestav y se doctoró en ingeniería por la Universidad Paul Sabatier de Toulouse, Francia. Realizó un posdoctorado en el Laboratoire d´Automatique et des Analysis des Sistemes del CNRS de Francia, e hizo tres maestrías en administración pública, economía administrativa y finanzas en el Tecnológico de Monterrey.
Como titular de la Coordinación General de Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Cinvestav se encargó de gestionar la creación del clúster híbrido Xiuhcóatl, serpiente de fuego en náhuatl, que en su momento fue la supercomputadora más potente en el país y una de los dos más importantes de Latinoamérica.
En 2009 Mariano Gamboa inició el Programa de Educación Abierta y a Distancia del Cinvestav, que a un año de su lanzamiento atendía a 12 mil estudiantes mexicanos, mediante 700 tutores en línea para 13 carreras, con lo cual se convirtió en una opción viable para superar el rezago educativo a nivel licenciatura en el país.
Cinco años después, el investigador diseñó para el gobierno federal el Servicio Nacional de Bachillerato a distancia, Prepa en Línea SEP, con el objetivo de superar el déficit de espacios para estudiantes de educación media superior.
En su faceta tecnológica, a finales de 2012, realizó 69 mejoras a la boleta electrónica electoral elaborada por el IFE, para ofrecer un sistema más fácil en la votación y disminuir las impugnaciones al minimizar el error humano. Explicó que emplear este sistema significaría un gran ahorro económico al eliminar el uso de papeletas.
Para 2015, presentó la Camabot, una cama robótica asis- Hace 45 años, Gonzalo Castillo compró un automóvil Ford Modelo A 1929. Ayer lo llevó a las Islas de Ciudad Universitaria para exhibirlo.
Como él, decenas de coleccionistas participaron ayer en la séptima muestra de autos clásicos y de colección Volver al pasado 2017, organizada por la UNAM. La muestra contó con 200 vehículos. El más antiguo, el Modelo A; el más reciente, un Mustang 1980.
“Lo compré en 8 mil pesos en Campeche. Lo rescaté de un sitio de taxis, donde lo traían como ruletero”, cuenta Castillo.
Este egresado de la Facultad de Derecho ha participado en muchas exposiciones con este automóvil, pero es especial para él presentarlo en la universidad donde estudió en 1954.
Más de 40 mil visitantes pudieron ver el auto de Castillo, así como brillantes Valiants, Mercedes Benz y hasta autobuses sexagenarios impecables.
La exposición, apoyada por el Club de Vehículos Veteranos y por la Federación Mexicana de Automóviles Antiguos y de Colección, tuvo también vehículos miniatura, charlas relacionadas con autos antiguos, así como la participación de tres prototipos eléctricos construidos por alumnos de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, que han participado en justas internacionales de su rama.
Uno de vehículos que más llamaron la atención en esta ocasión fue un camión de bomberos estacionado frente a la Biblioteca Central Universitaria. Se trata de tencial de 12 posiciones diferentes, orientada para atender las necesidades hospitalarias en el sector salud y con el propósito un Mack Thermodyne B85 de 1950, color rojo, por supuesto. Fue el primero de la UNAM. Los visitantes se formaban para tomarse selfies delante de él.
Todo estuvo ambientado por la música del certamen universitario de baile de época Los años 50 y 60 Crinolinas, Copetes y Recuerdos 2017. En la explanada principal del área Patrimonio de la Humanidad de CU sonaba el rocanrol de optimizar el cuidado de los pacientes mediante la robótica y tecnologías de la información y la computación. que tocaron en vivo los tres grupos invitados: Hoodoo Voodoo Stomp, Los Rockodrilos y The Crystal Ship Band. Frente a un escenario montado en los jardines bailaron las 34 parejas que se registraron para este concurso. Ellas iban de vestidas de bolitas y cintas de color pastel en el cabello; ellos de copete y con chamarras de cuero, aunque quemara el sol.
Los ganadores fueron Sandra
Al momento de su deceso trabajaba en el diseño de una bota ortopédica para permitir movilidad a pacientes con fractura de tobillo. Olivia Gamboa Castrejón, de la Facultad de Filosofía y Letras, y Mariano Bucio Torres, de la Preparatoria 6, por su baile con destreza, extrovertido y lúdico.
Y si alguna de las visitantes no llevó consigo su crinolina, había un lugar donde le prestaban una para que se tomara una fotografía en la réplica de una fuente de sodas de los cincuenta. También prestaban pelucas copetonas.