Exigen incluir las voces de especialistas, de indígenas y de jóvenes en la ley de cultura
La milpa como sistema de agricultura ancestral, su importancia para México y los pueblos originarios no sólo del país, sino de todos los lugares en el mundo donde sigue cultivándose, su desarrollo y el peligro que implica sembrar maíz transgénico son algunos temas explorados en una exposición.
Milpa: pueblos del maíz es la muestra que la noche del miércoles se inauguró en el Museo Nacional de Culturas Populares.
‘‘Es decirle al señor que quiere poner murallas que el Día de Acción de Gracias es a los pueblos originarios a los que dan gracias, y que lo que comen ese día es producto de la milpa mexicana, que recupere esta vieja historia y nuestra historia milenaria más profunda. El Día de Acción de Gracias nos dan las gracias”, afirmó el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, durante una breve ceremonia, antes del recorrido, en la que participaron Enrique Ortiz Lanz, coordinador nacional de Museos y Exposiciones; Jacinto Chacha, director general de Culturas Populares Indígenas y Urbanas, y el director del Museo Nacional de Culturas Populares, Rodolfo Rodríguez Castañeda.
La exposición, que ya se presentó en Querétaro y se prevé que recorra varios puntos del país, tiene la finalidad de ‘‘ponderar la importancia del maíz y este portento de la agroecología que es la milpa”, cuya característica es que es adaptable, diversa, y no sólo es el maíz, sino lo que acompaña su siembra: frijol, calabaza, chile, verdolaga, quintoniles y magueyes, añadió Prieto.
La milpa, dijo, se extendió hasta Canadá y el componente fundamental de ella –el maíz, fue y es el sustento de los pueblos mexicanos, los que formaron Mesoamérica y ha acompañado la historia de México hasta nuestros días.
El funcionario recordó que hace tiempo se presentó en el mismo museo la exposición Sin maíz no hay país, que se convirtió en lema de la lucha por la defensa de este grano.
Milpa: pueblos de maíz ‘‘es para llamar la atención de que el maíz no va solo, va con otros alimentos”, además de que ‘‘remite al gran portento agrícola que es la milpa y que recordar que los pueblos y culturas mesoamericanas están hechas de maíz y seguimos estando hechos de maíz”, dijo Diego Prieto.
Corazón de Mesoamérica
La milpa ‘‘es una unidad productiva, base económica y de desarrollo, y parte de la cosmovisión de los pueblos meoamericanos. Es el corazón de esta Mesoamérica y al celebrarla nos daremos cuenta de que somos hombres del maíz”, explicó Jacinto Chacha, director general de Culturas Populares Indígenas y Urbanas.
La exposición, cuya curaduría estuvo a cargo de Luis Felipe Crespo, reúne piezas prehispánicas y contemporáneas que hacen El presidente del Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales (CEAS), Ricardo Fagoaga, exigió que la ley de cultura sea incluyente. Al respecto, propone que en esa iniciativa se consideren las voces de especialistas en la investigación de la culturas de México, de indígenas y de jóvenes.
Dijo a La Jornada que falta organizar foros donde investigadores, sindicatos, cuerpos colegiados y profesionales puedan debatir el proyecto de ley general de cultura.
Respecto de las iniciativas que hay, Fagoaga explicó que hubo una serie de consultas y foros; sin embargo, no se incluyeron todas las recomendaciones.
Hoy en el Museo del Templo Mayor (Seminario 8, Centro Histórico), informó, se realizará el foro Legislación cultural y los derechos culturales: el punto de vista de los trabajadores, de 10 a 15 horas.
‘‘Nos preocupa que estas iniciativas de ley no hayan llegado como invitación general a los especialistas, a los cuerpos colegiados, a colegas de Yucatán, de Guerrero, del estado de México. Queremos exigir que se nos consulte y no sólo a nosotros como un cuerpo profesional, sino también como ciudadanos. Invitamos a las cámaras de Senadores y de Diputados a que realicen una convocatoria abierta a todas las personas interesadas para que den sus puntos de vista sobre la ley general de cultura”.
Daniel Nahmad, del Sindicato de Investigadores del Instituto Na- cional de Antropología e Historia (INAH), aclaró: ‘‘No tratamos de que nos escuchen; buscamos un debate nacional en el que participen grupos distintos porque todos tienen algo qué decir sobre la cultura y sólo se ha escuchado a 13 magníficas personas en sesiones muy selectas y así no se puede legislar”.
Sobre las iniciativas que son analizadas por las comisiones de Cultura del Senado y de la Cámara de Diputados, el investigador del INAH, Iván Franco, dijo que ‘‘legislar al vapor” puede tener consecuencias muy drásticas.
‘‘Lo he visto en los recientes casi 20 años que se hacen foros y más foros y por supuesto muchos dicen que ya se cuenta con suficientes opiniones, pero no sirven para nada esos foros porque al fi- nal no han sido discusiones a fondo de cuáles son nuestros problemas frente a la globalización, a las agresiones de Donald Trump. Vean cómo se ha tenido que cambiar incluso la ley de educación.”
Mencionó que en ningún momento están presentes los grupos prehispánicos, de tal forma que si alguien se preocupa y defiende la diversidad cultural se encuentra que existen apartados en las legislaciones como si se tratase de empujar a empresas.
‘‘Otro tema es el acceso a la cultura y varios especialistas han señalado que ésta es una condición humana y no se debe legislar, sino en todo caso sobre los derechos culturales, y que se vean las iniciativas sobre derechos culturales”, sostuvo Franco.