LA MUESTRA
La luz incidente
l duelo obstinado. Luego del fallecimiento de su marido y de su propio hermano en un accidente automovilístico, Luisa (Eliane Katz), una mujer de clase media alta en la Argentina de los años 60, madre de dos pequeñas hijas, y muy respetuosa de las convenciones sociales de su medio, se impone imperturbable una larga disciplina de duelo, negándose a toda posibilidad de rehacer su vida sentimental a lado de cualquier otro hombre. Queda claro que las continuas presiones de su madre y de su suegra, en ese sentido, nada tienen que ver con la realización plena de Luisa en tanto mujer capaz de elegir una vida amorosa nueva, sino con el acatamiento de un imperativo social que proyecta para las dos hijas la presencia de una segunda figura patriarcal capaz de restablecer un orden familiar provisionalmente roto. En la buena sociedad bonaerense de los años 60, la obsti- nación de Luisa por mantener vivo su duelo y su renuencia a todo contrato matrimonial nuevo, se vuelve una afrenta para la seguridad y el bienestar de las hijas ( para su futura inserción social exitosa), y lo que menos importa entonces es la voluntad independiente de la viuda de decidir su propio destino. Por ello, es capital para la madre de Luisa que no sólo su hija acepte romper con su condición de viuda,