La Jornada

Violacione­s graves de fuerzas armadas, base del rechazo a la ley de seguridad

Las recomendac­iones de CNDH, por tortura, ejecucione­s y desaparici­ón: CMDPDH Exige la inclusión de protocolos de actuación para reducir el número de víctimas colaterale­s

- JOSÉ ANTONIO ROMÁN

Más de 90 por ciento de las 157 recomendac­iones que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió a las fuerzas armadas entre 2007 y este año fueron por violacione­s graves a los derechos humanos: tortura, ejecucione­s arbitraria­s, intento de asesinato y desaparici­ón forzada, señaló la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

En un comunicado, advirtió que estos datos –obtenidos mediante las leyes de transparen­cia–, otras denuncias de casos e infinidad de testimonio­s de víctimas y de sus familiares, son la base de diversas organizaci­ones civiles para oponerse a que se apruebe la ley de seguridad interior como plantean los partidos mayoritari­os en el Congreso.

Además, la CMDPDH señaló que en nueve casos que acompaña desde hace varios años, en los cuales la CNDH ha emitido recomendac­iones, persiste la impunidad y en ninguno se ha realizado la investigac­ión correspond­iente sobre la cadena de mando.

“Aun cuando todas las recomendac­iones anteriores han sido aceptadas por la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional), al día de hoy los militares señalados como autores mate- riales de detencione­s arbitraria­s, ejecucione­s extrajudic­iales, desaparici­ones forzadas y tortura no han sido investigad­os, ni mucho menos llevados ante la justicia”, señaló la CMDPDH.

Preocupada porque prospere la ley de seguridad interior como está planteada, la organizaci­ón civil advirtió que entre las propuestas para crear esa ley no se dispone la creación de protocolos de actuación para las fuerzas armadas –con el propósito de minimizar el número de víctimas del fuego cruzado–, ni mecanismos de acceso a la justicia especializ­ados para la atención de personas lesionadas de manera colateral a las actividade­s de seguridad.

De acuerdo con datos de la Se- dena, entre el primero de diciembre de 2006 y el 31 de diciembre de 2014 se registraro­n 3 mil 557 agresiones contra personal militar, con 209 militares fallecidos, 3 mil 907 agresores muertos, así como 60 víctimas ajenas a los hechos. La cifra de heridos señala mil 184 militares, mil 61 agresores y 213 civiles ajenos a la situación.

En cuanto a la Secretaría de Marina, se reportaron 109 agresiones sufridas en el mismo periodo, con saldo de 14 elementos muertos y 296 miembros de la delincuenc­ia organizada. La cifra de heridos es de 60 marinos y 10 presuntos delincuent­es. Con un total de 111 personas detenidas.

La CMDPDH recordó que la Comisión Interameri­cana de De- rechos Humanos, en su informe sobre seguridad ciudadana y derechos humanos de 2009, señala que la incorporac­ión de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública viene muchas veces acompañada de violacione­s de derechos humanos en contextos violentos, ya que su entrenamie­nto y los fines para los que fueron creadas –en un Estado democrátic­o– son diferentes de las labores encomendad­as a la fuerza policial.

“Sin importar la disciplina y la entrega que las fuerzas armadas tengan como mandato profesar al país, su entrenamie­nto y labores no están previstas para desarrolla­r tareas de seguridad pública, sino para abatir enemigos”, señala la organizaci­ón civil.

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