La Jornada

Plagada de irregulari­dades, obra que colapsó en Álvaro Obregón

No contaba con manifestac­ión de impacto al medio y rebasó los niveles permitidos, señala

- ROCÍO GONZÁLEZ ALVARADO

El colapso de la obra que dejó siete personas muertas en la colonia Olivar de los Padres, en la delegación Álvaro Obregón, sacó a flote las irregulari­dades con las que se construía, entre ellas no contar con autorizaci­ón en materia de impacto ambiental al inicio de los trabajos y edificar un mayor número de niveles a los permitidos.

Las anomalías son investigad­as por la Procuradur­ía Ambiental y de Ordenamien­to Territoria­l (PAOT), que documentó que el centro comercial y un estacionam­iento subterráne­o se edificaba en dos predios ubicados en la avenida Toluca 479 y 481, donde hubo explotació­n de minas de arena que posteriorm­ente fueron rellenadas.

Las obras estaban a cargo de la constructo­ra Impulsora Tlaxcaltec­a de Industrias (ITISA), pero el desarrollo inmobiliar­io –a decir de los vecinos–, pertenece a los dueños de la papelera Lumen, entre quienes identifica­n a Luis Méndez, que además pretendían construir 25 casas en un área verde en la calle Glaciar, en la colonia Nabor Carrillo, el año pasado, pero el pro- yecto se logró detener.

Apartir de las denuncias vecinales, la PAOT abrió tres indagatori­as por presuntas irregulari­dades en materia de construcci­ón, desarrollo urbano y ambiental, en las que identificó que se trata de la construcci­ón del Centro Comercial Avenida Toluca 479, con cuatro niveles subterráne­os para estacionam­iento y dos más a nivel de banqueta para oficinas, locales comerciale­s y salas de cine.

La obra, ubicada a una orilla de la barranca Texcalatla­co, que divide las avenidas Toluca y Desierto de los Leones, fue suspendida el 30 de marzo de 2016 por la delegación Álvaro Obregón, por exceder supuestame­nte el número de niveles a los autoriza- dos, pero, de acuerdo, a lo documentad­o por la PAOT, posteriorm­ente los sellos fueron retirados “sin motivo aparente”.

En la investigac­ión realizada por la procuradur­ía ambiental se identificó que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda emitió el dictamen de impacto urbano positivo para el proyecto, mientras la Secretaría de Medio Ambiente recibió el dictamen de daño al medio, pues la obra comenzó sin contar con la autorizaci­ón de impacto ambiental, situación por la que el desarrolla­dor fue sancionado.

El registro de manifestac­ión de construcci­ón, necesario para iniciar los trabajos, tiene vigencia del 3 de marzo de 2015 al 3 de marzo de 2018, pero no fue hasta octubre de 2016 cuando la obra contó con el permiso de medio ambiente.

Los vecinos denunciaro­n la obra por la tala de árboles y su cercanía a una barranca, por lo que aún falta determinar si se invadió parte del área verde.

Desde la parte trasera de la obra, se puede observar que la construcci­ón llevaba al menos seis niveles subtérrane­os. Enfrente de la obra se colocó una manta, donde se describe que cuenta con el dictamen de impacto urbano y ambiental.

La delegación Álvaro Obregón rechazó dar mayor informació­n sobre la obra. Hasta el momento su único pronunciam­iento ha sido que entregará el expediente a la Procuradur­ía General de Justicia capitalina.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico