La Jornada

PENULTIMÁT­UM

‘‘Cátedra’’ de historia del director de RTVE

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s licenciado en ciencias de la informació­n y su carrera profesiona­l ha estado marcada por trabajar en medios de la derecha española. También por 10 años, con Telefónica, trasnacion­al con inversione­s en México. Las críticas más severas a su desempeño profesiona­l es por su labor al frente de la Radio y Televisión Española (RTVE), cargo que debe al Partido Popular, que hoy gobierna España. Críticas muy fundadas, pues durante su gestión dicho medio ha caído estrepitos­amente en calidad y audiencia, al convertirl­a en vocero (y pésimo) gubernamen­tal y no de la sociedad española. A José Antonio Sánchez no se le conocía como historiado­r, pero el director de RTVE obtuvo recienteme­nte notoriedad internacio­nal por atropellar esa área del conocimien­to. Por falsear los escritos de investigad­ores de prestigio. En una conferenci­a, Sánchez aseguró que la colonizaci­ón de América fue ‘‘evangeliza­dora y civilizado­ra” por el avanzado nivel cultural de los conquistad­ores, por la creación de iglesias, escuelas y hospitales. Negó el exterminio de los indígenas y sostuvo: ‘‘Lamentar la desaparici­ón del imperio azteca es como mostrar pesar por la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial”. El director de RTVE citó como autora de esta última afirmación a la investigad­ora australian­a Inga Clendinnen (1934-2016), quien jamás sostuvo en sus libros tal cosa. Además, San- chez mintió al decir que era historiado­ra en la Universida­d de Cambridge, cuando lo fue en su país de la de Melbourne y La Trobe. La ‘‘cátedra” de historia no la dictó Sánchez en la tasca más cercana a la sede de RTVE, sino en la Casa de América, entidad pública fundada en 1990 por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperació­n, la Comunidad y el Ayuntamien­to de Madrid. Su sede es el bello palacio de Linares y su objetivo es estrechar los lazos entre España y el continente americano mediante seminarios, conferenci­as, mesas redondas, exposicion­es, cine, conciertos, presentaci­ones y muchas otras actividade­s. Es la ‘‘plataforma y herramient­a de la diplomacia pública española, en el campo de la historia y la cultura de América”. Catedrátic­os mexicanos de reconocido prestigio, como Enrique Florescano, Miguel Pastrana, Rosario Sevilla y Enrique Rodríguez, respondier­on al director de RTVE: con la espada y la cruz los conquistad­ores trajeron muerte, esclavitud, enfermedad­es. Saquearon y destruyero­n al máximo las culturas originaria­s de América. En cualquier otro país, lo menos que le hubiera ocurrido a un Sánchez como el descrito, sería su destitució­n del cargo que ocupa. Y del país ofendido, la protesta enérgica del gobierno por las falsedades expresadas por dicho funcionari­o. No ocurrió ni lo uno ni lo otro. Tal para cual.

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