“Grave y dolorosa”, la crisis de desaparecidos en México
Falta un registro nacional confiable del número de víctimas
inmediata, pese a que las primeras horas –tras la denuncia de la desaparición– son fundamentales para ubicar el paradero de las víctimas de acciones cometidas por parti- culares o por agentes del Estado (desaparición forzada).
Como se mencionó, no hay un registro nacional de personas desaparecidas, sólo se cuenta con una numeralia de “personas no localizadas”. Hasta el corte más reciente, enero de 2017, hay 30 mil 973 personas en esta situación, la mayoría (29 mil 912) de casos no resueltos por las procuradurías y fiscalías estatales y mil 61 cuya investigación corresponde a la Procuraduría General de la República.
El acumulado muestra casos rezagados desde hace una década y los históricos, cuyo origen de apertura de un expediente se desconoce.
El abogado Ariel Dulitzky, quien está por concluir su gestión dentro del grupo de la ONU para las desapariciones forzadas e involuntarias, dijo al respecto:
“Los datos disponibles, acerca de más de 25 mil desapariciones reflejan la gravedad, la magnitud y el deterioro de la situación (...) No existe siquiera un registro nacional unificado con datos confiables sobre el número de personas desaparecidas. No se puede decir hoy quiénes son los responsables de estas desapariciones y tampoco se sabe si las que se ubicaron aparecieron vivas o muertas.”
A nivel local (fuero común), las entidades con mayor número de expedientes sin resolver son: Tamaulipas (5 mil 558), estado de México (3 mil 351), Jalisco (2 mil 634), Sinaloa (2 mil 444) y Nuevo León (2 mil 429).
En el más reciente informe de Cadhac se pone énfasis en el subregistro de desapariciones, así como en el incremento de la violencia a escala nacional, desde 2007. En el caso específico de Nuevo León hace mención de la violencia extrema y de la incapacidad estatal y de violaciones a los derechos humanos.